Archivo para febrero, 2022

EN LA LÍNEA DE SALIDA

  (ENTRADA 741)

 

Seguimos con el denominado Proyecto Conclusión que ha dado algún paso añadido a lo largo de la semana. Principalmente me han dado fecha para la obra del baño, que tendrá lugar la semana siguiente, y en lo relativo a mi analítica, todo parece indicar una posible obstrucción para lo que me han pedido un Tac. Así que estamos en la línea de salida para un mes que debería poner fin a todos los proyectos pendientes.

LINEA DE SALIDA 28-02-22

La semana empezó con una sorpresa que no tardó en decepción. Me había entrado un atractivo rubio por la aplicación, pero la conversación se interrumpió y no tardó en ignorarme, así que opté por bloquearle. A lo largo de la semana me pasó lo mismo con un chaval con el que parecía haber congeniado bastante bien y que se llamaba Sergio. Todo indicaba que íbamos a terminar quedando, pero al final me llevé la sorpresa de que terminara por bloquearme. Sin embargo, Miguel acabó contestando a mi mensaje y me aseguró que le apetecía volver a quedar conmigo más adelante. El martes acudí a consulta con el urólogo, y vio que no se trataba de un problema de bichos, pero que sí podía haber algo de inflamación en la vejiga por obstrucción, así que me encargó un Tac Urológico, aunque no parecía preocupado. Me dieron la prueba para mediados de marzo, y programé cita para finales, con lo que ese mes puede ser el de las soluciones definitivas. Las pruebas del semen llegaron un día después, pero tampoco parecía haber nada. Tras la consulta decidí dar el mismo paseo que solía dar cuando mi padre estaba ingresado, y me pareció ver los distintos paisajes urbanos con más vida.

Me llamaron para anunciarme que las obras de mi cuarto de baño empezarían el lunes siguiente, con lo cual ya tendría el baño listo dentro de una semana, pendiente de la mampara. También me decidí a ir al asador que habían montado en el italiano al que solía ir, y me pareció que la comida era escasa y cara, aunque muy rica. Solo salí a correr dos días de la semana, aunque la verdad es que el segundo hice un tiempo muy bueno y me sentí bastante bien. Lo peor fue sin duda el comienzo de la guerra, que me dejó francamente triste por el empecinamiento de la humanidad a la hora de tropezar con la misma piedra. Por lo demás, el resto de la semana fue tranquila a la espera de poder empezar con los arreglos necesarios para acabar con las reparaciones de la casa. También pasé por Fnac para comprar un par de películas y hacerme con el nuevo de “Horizon”, que espero me entusiasme tanto como el primero.

El viernes me animé y decidí ir al cine, aunque Juanito no podía ya que había quedado con un amigo. Me fui a ver “Muerte en el Nilo”, que me pareció entretenida. La cinematografía, vestuario y actores me parecieron muy buenos, pero no me gustó la ambientación demasiado americana para un estilo que debía ser británico, ni el inclusivismo a costa de algunos personajes del reparto.

MUERTE EN EL NILO 28-02-22

A la salida fui al bar, donde Juanito ya había llegado. Estuvimos tomando algo y tuvimos la visita de la policía para un control de rutina. La verdad es que estuvo divertido porque Juanito y yo estuvimos un rato comparando culos policiacos. Darwin cada vez nos cae mejor, y ha sido el gran fichaje estrella. Agu pasó de visita y me plantó un beso de aúpa antes de irse por ahí con un colega.

El sábado fui a comer a casa de mi prima, y la verdad es que pasamos un rato agradable porque cuando me di cuenta ya eran las seis de la tarde. Parece que mi sobrina regresará de Eslovaquia, ya que mi prima no se siente segura teniéndola allí al lado de la guerra. Por la noche volvimos al bar, que estaba animado y decorado para el carnaval, aunque no había nadie disfrazado. A nuestra llegada había un rubito de barba y jersey verde que me volvía loco, pero que lamentablemente se marchó pronto con quien parecía ser su pareja, aunque Elvira me aseguró que no lo era. La Marquesa estuvo por allí, pero también se retiró prontito. Juan tenía todavía el hombro hecho polvo, y se marchó antes del cierre. El marido de Elvira pasó por el bar, que decidieron cerrar con prisa porque había fiesta osuna. De regreso a casa, me cruce con Agu que volvió a regalarme un besazo en toda regla, aunque creo que era para dar celos a uno que iba en su grupo y al que no le hizo mucha gracia la cosa.

Ya de domingo me tomé el día con tranquilidad en casa, aunque no logré quedar con nadie. Me enteré que a las seis de la mañana un vándalo borracho había emprendido a ladrillazos contra la puerta de nuestra casa, y había rajado todo el cristal que no se había roto al ser de seguridad. Después de cenar vacié todo el cuarto de baño para que estuviera listo para la obra que empezaba y fui a tomar algo con Juanito. Estuvimos de charla con Elvira y Darwin, y se nos unió un paisano andaluz bastante simpático. Ya cansados nos retiramos poniendo fin a una semana completa.

Saludos


ANALÍTICAS DEL PROYECTO CONCLUSIÓN

  (ENTRADA 740)

 

Tras una semana de pausa, llegó la semana de las pruebas que espero den una explicación definitiva a los problemas que he estado sufriendo. Esto sería el primer paso en el que he dado en denominar Proyecto Conclusión, que espero que acabé con mis serios problemas de ansiedad.

PRUEBAS DEL PROYECTO CONCLUSIÓN 21-02-22

La semana comenzó con determinados disturbios procedentes del cuarto piso. Había una fiesta que me despertó a las siete y media de la mañana, pero más tarde me enteré de que habían empezado a las cinco y media. Lo más seguro es que vinieran de festejar algo en algún local, y hubieran optado por seguir en el piso. Estaban en el cuarto, y tal y como confirmé con Alex habían tirado numerosas colillas a la tarima de la piscina. Así que contacté con el administrador y a los pocos días se envió un escrito a los propietarios del piso. No han vuelto a haber problemas, por lo que espero que podremos descansar en ese sentido. Durante la semana salí a correr tres veces, y en una de esas ocasiones estuve a punto de llegar a la franja de los treinta y tres minutos. El martes tuve que acudir a una ecografía uretral, pero antes tuve un breve encuentro con un colombiano de lo más atractivo. Es cierto que hice más que él, pero la verdad es que resultó de lo más impresionante. Tras esto acudí a la ecografía, lo cual fue toda una tortura porque me había pasado con la cantidad de líquidos que debía tomar y me daba la sensación de que la vejiga me iba a reventar. Me tocó el urólogo delgado que había atendido a mi padre, aunque tampoco reconoció mi apellido. Tras la prueba recibí la llamada de la dependiente de los grandes almacenes, y aprobé el presupuesto para poder llevar a cabo la reforma del baño. De llegada a casa realicé la transferencia del pago y aproveché para comprar un grifo mucho mejor.

Fue el miércoles cuando conseguí un tiempo bastante satisfactorio corriendo. También logré encontrar los clásicos Disney que me faltaban en Blu-ray y los encargué. El jueves me tocó ir a realizar mi analítica, y acudí preocupado porque la muestra de esperma fuera suficiente. Sin embargo la chica encargada de extracciones me dijo que estaba bien. Me tocó un chaval para un exudado, y debo de decir que la experiencia fue mucho menos traumática que la última vez, aunque no me quedó claro que lo hubiera hecho muy bien. A medida que pasaba la semana me fueron llegando los resultados, y parece que algo de obstrucción debo de tener. Aunque las pruebas de bacterias y virus me salieron negativas, me preocupó ver que los resultados de la muestra de semen no llegaban. Por lo demás, hablé con Juanito para quedar e ir al cine. Me comentó que estaba con el brazo calcificado y estaba con medicación fuerte para el dolor, pero le apetecía ir. Fuimos a ver “Uncharted”, que aunque entretenida me pareció bastante floja en general. Juanito no la pudo soportar.

UNCHARTED 21-02-22

Para mi sorpresa, Juanito quiso ir al bar después del cine, pero a su llegada estaba muy mareado. Solo tomó un poco de agua y lo acompañé a coger un taxi para asegurarme de que llegaba bien a casa. Al día siguiente fui a comer con mi prima y su familia, y mi hermano también pasó por allí. La crisis política generada por el partido de derechas fue el tema principal de conversación, aunque me retiré temprano para acabar de hacer varias cosas. Por la mañana había tenido la visita de un chaval joven, pero por la noche ya me había bloqueado. Juan se animó a salir de nuevo y fuimos al bar osuno, que estaba bastante animado. De hecho había un chaval joven de lo más atractivo, aunque me limité a acompañar a Juanito. Estuvimos de charla con la Marquesa, echando unas risas, y aproveché para enseñar mi antiguo reloj a Darren, que esta demostrando ser una gran adquisición. También vimos brevemente a Josito, que iba como un atún y se retiró temprano. La verdad es que fue una noche divertida, pero los intestinos me dieron un poco la brasa y no me quedé hasta el cierre.

Ya de domingo opté por no ir a comer a casa de mi prima y acabé de hacer una serie de cosas. La calefacción y el agua caliente se habían ido, con lo que tuve que llamar a Alex para que viniera a arreglarlo. Fue por la tarde cuando me volvió a dar bastante ansiedad, y es que me veo enfrentado a descubrir que narices ha estado pasando en el mundo de la urología y la inevitable reforma del baño. Solo espero que todo esto pasé pronto, arreglé la pared, cambie las lámparas y todo llegue a su fin de una vez por todas. Salí a tomar algo a pesar de que el bar estaba matado, y para mi sorpresa Juanito también se animó. Así acabó una semana de pruebas, tras la que espero que todo se encauce de una vez por todas.

Saludos


UNA PAUSA INESPERADA

  (ENTRADA 739)

 

La verdad es que después de la emoción de dar los primeros pasos para arreglar todo lo que quedaba pendiente, la semana ha tenido sus altibajos. Aunque parecía que todo arrancaba en torno a consultas médicas y reformas de hogar, la cosa se ha visto ralentizada considerablemente en una semana de inesperada pausa.

UNA PAUSA INESPERADA 14-02-22

El lunes me visitó la chica del baño, que me comunicó que efectivamente podrían sustituir el mármol de toda la zona de la bañera para utilizar otra cerámica similar. Me dijo que enviaría el presupuesto al día siguiente y me llamarían en un par de días. Sin embargo, la semana pasó y no me llamó nadie, lo cual me dio algo de bajón porque parece que la cosa no avanza. Escribí a la muchacha, que me explicó que había tenido un retraso con mi presupuesto y que me llamarían ese mismo viernes o al siguiente, pero tampoco ocurrió. Por lo menos, parece que la idea del calefactor fue efectiva, y la pared ha terminado por secarse, por lo que esta claro que el problema había sido al lavar las paredes de la bañera y entrar el agua por las juntas. Ese mismo día también pude realizar una limpieza a fondo de la casa, y decidí encargar varias películas en caja metálica, para actualizar mi colección de forma más elegantes. A lo largo de la semana me fueron llegando todas, y también pude recibir mi pedido de cómics. Tuve que ir a recoger una película de Rompe Ralph a correos, pero esa vez tuve cuidado de no dejarme el carné. Antonio el brasileiro me hizo una visita el lunes, pero fui incapaz de funcionar, y la verdad es que cada vez tengo más ganas de que lleguen las pruebas de urología. Por lo menos pude utilizar la historia de la silicona para evitar que se diera una ducha a las dos de la mañana.

El miércoles fue la junta y me quedé decepcionado al ver que Raquel no asistía, y enviaba a su padre para intentar colar la cuestión de las invitaciones de la piscina. Al ver que solo tenía un voto, logré llegar a un acuerdo y preservar las diez invitaciones que tenía. Sin embargo, me dolió la jugada y molestó que algunos inquilinos problemáticos y los del piso turístico tuvieran más acceso a la piscina que yo. Comenté el problema de las palomas en la pared, y para mi sorpresa el padre de Raquel estaba convencido de que teníamos que solucionarlo. A la junta acudió un representante que resultó ser bastante pesado, y el tío de Raquel. Yo pude librarme de la presidencia y abandonar la Junta Directiva, con lo que podré descansar. Aunque no me gustó nada la jugada, accedí a acudir a tomar algo con ellos tras la junta. La verdad es que Arsenio es bastante majo, y agradecí el detalle. Además disfruté de algunas historias que contó, del vinito y del picoteo, y me confirmó que estaban reformando el edificio al lado de tienda de zapatillas para convertirlo en un hotel. Retomé las carreras y acudí a correr tres días de la semana. El viernes lo hice con la media compresora nueva y, aunque me costó, logré realizar el recorrido.

El jueves recibí un toque de Juanito, y la verdad es que lo agradecí y fuimos al bar de Elvira. No había prácticamente nadie, pero conocimos al nuevo camarero Australiano, que nos pareció bastante majo. Juanito se iba el fin de semana a Murcia, por lo que estaría solo por primera vez en mucho tiempo. Por lo menos nos echamos unas risas antes de retirarnos, y conocimos a un amigo de Elvira con quien estuvimos charlando de comida. El viernes tuve otro ataque de ansiedad cuando mi tarjeta fue rechazada en el VIPs, aunque luego aceptada en diferentes sitios. Fui al bar de Elvira y, para mi sorpresa estaba algo más animado de lo habitual, sin estar lleno. Parecía que el cambio de camarero estaba surgiendo efecto, aunque todavía faltaba que hicieran la reforma que habían proyectado. Ya de sábado acudí a comer con mi prima y familia, y después acudí a llenar el deposito de gasolina y ajustar la presión de las ruedas, lo cual pareció acabar con un pequeño chirrido que oía después de arrancar. Por la noche salí de nuevo y el bar estaba mucho más animado. Me encontré con Manuel y Orlando, con quienes estuve charlando hasta que se marcharon. Francisca estaba en el bar y me animó a acompañarlo, lo que fue una pena porque había un chico con pinta de extranjero bastante salao cerca de mí. De todas formas, agradecí la compañía y también tuve la oportunidad de ver a la Marquesa, por primera vez desde el año pasado. Me entró un tío por Internet que estaba de impresión, pero que sospeché podía ser un fake, y además ya llevaba algunas copas encima y no pude quedar con él.

El domingo me atacó el insomnio, pero fui a comer con mi prima otra vez. Sin embargo regresé a casa machacado y fui incapaz de dormir. Esto arruinó todo el día y me provocó un bajón en el que no pude evitar recordar a mis padres con especial cariño. El tío del chat evitó quedar ese domingo, lo que me hizo sospechar más. Pude volver a ver al deportista que había conocido el día de la comida con mis compis de colegio, y al que había acabado bloqueando porque no volvía a escribir. Para cuando fui al bar, ya estaba algo mejor. Allí conocí a un inglés amigo del Australiano. Apareció otro inglés extraordinariamente guapo, pero no me prestó atención alguna y acabé por marcharme. Lo más destacable de la noche fue jugar con una bola que emitía colores al hacerla rodar. Así que la semana acabó con ese espíritu de bajón inevitable, con la esperanza de que las cosas realmente avanzaran la siguiente.

Saludos


PRIMEROS PASOS

  (ENTRADA 738)

 

Ha sido una semana de bajonazo total, especialmente el comienzo de esta. Sin embargo, me he empujado a mi mismo y he dado los primeros pasos para poner solución a todos los problemas que me persiguen desde hace tiempo.

PRIMEROS PASOS 07-02-22

Fue el lunes cuando me desperté particularmente triste, como si fuera incapaz de salir de ese bucle de bajonazo que hacía mucho tiempo que me visitaba. La casera de arriba me llamó y me puse serio con ella, tras lo cual me comunicó que el fontanero vendría al día siguiente. De todas formas, me obligué a salir a comer fuera, lo cual logró ponerme de mejor humor. De regreso a casa me encontré con Hugo y con Maxi, mis antiguos vecinos. Me alegró una barbaridad y debo reconocer que fui estúpido al no aceptar a acompañarlos a tomar algo. Es un claro ejemplo de como cuando la vida nos pone algo delante para animarnos, no aceptamos. Con la pared inutilizada de nuevo, me animé a arrancar el marco de la puerta de al lado con ayuda de Alex. La verdad es que hice bien, porque la zona baja estaba completamente podrida. Al día siguiente tuve la visita del fontanero del seguro del piso de arriba. El problema no era el desagüe sino el lechado de las paredes, o así lo pensaba el fontanero. Desde ese día no ha vuelto a caer agua, por lo que debo pensar que el problema esta resuelto. Por la tarde me animé y logré abrir el faldón de mi bañera, y no parecía haber agua debajo, aunque me pareció ver un desnivel. Aproveché para poner silicona en las zonas necesarias, para así asegurar que la humedad quedaba completamente cortada. Por la noche tuve la suerte de quedar con un chaval llamado Miguel, con quien pasé un rato estupendo.

El miércoles fue el único día que fui a correr, y la verdad es que me costó más de lo habitual. Hablé con Jorgina, la vecina de arriba, que no estaba enterada de las reparaciones pues ese día no había podido venir y solo había ido la casera con el fontanero. También charlé con mi prima Lucia para hacerle una serie de preguntas sobre la futura reforma del baño. Fue el jueves cuando acudí al urólogo, que resultó ser el mismo que había atendido a mi padre. Me dio la sensación de que no me tomaba muy en serio, pero fue amable y me ordenó una batería de pruebas. Sin embargo, a la hora de buscar fecha para esas pruebas, comprobé que tendría que esperar casi dos semanas. La verdad es que fue frustrante, aunque por lo menos, lo puse todo en marcha. Después fui al Corte donde me confirmaron que realizaban cambio de bañera por plato y quedaron en llamarme. Lo peor fue que tendría que esperar tres semanas entre la instalación del plato y la de la mampara nueva. Aproveché también para comprar zapatos, ropa interior, cinturones y algunas camisetas nuevas, y también lleve a cabo compra de varias películas en edición caja metálica. Acabé agotado, pero con la tranquilidad de haberlo puesto todo en marcha, y volví a comer fuera. Curiosamente, Juanito me dio un toque para salir a tomar algo. Fuimos al bar osuno, donde había algo de gente y estaban los perrillos. Charlamos con Elvira, pero nos retiramos relativamente pronto. El viernes me llamó la chica de la empresa de platos de ducha, y concerté una reunión con ella el lunes a mediodía. Pasé la tarde tranquilo y por la noche volví a salir con Juanito al bar osuno, que estaba bastante más matado que el día anterior. Vimos brevemente a Josito y una vez más nos retiramos.

Ya de sábado fui a comer a casa de mi prima, lo cual me animó bastante. Por la tarde quedé con un chaval con el que había chateado, y debo reconocer que pasé una de las tardes más morbosas de mi vida. El único problema es que no quedé convencido de que el chaval fuera a volver. Por la noche me reuní con Juanito en el bar de la Duda, donde tuvimos que pasar un buen rato haciendo cola porque el bar estaba lleno. La verdad es que el portero nos pareció un gilipollas, y ni Rodri ni el camarero hetero hicieron algo para ayudarnos a entrar. Una vez dentro pasamos una noche divertida y hasta bailamos un poco. Cuando el bar cerró nos animamos a ir al bar Caliente, donde tomamos algo antes de retirarnos. El problema es que el domingo tuve un poco de molestia intestinal, aunque nada parecido a los problemas anteriores. Fui a comer a casa de mi prima, donde mi hermano acudió con Amy, lo cual me alegró aunque vi que pasaba bastante de mí. Me molestó bastante que mi hermano anunciara un Iron Man este verano, cuando había asegurado que dejaría la bicicleta tras tres fracturas de clavícula. Me llevé un radiador de casa de mi prima y lo coloqué en la pared para ayudar a que secara, lo cual empezó a funcionar. Por la noche fui con Juanito a tomar algo al bar de Elvira, donde decidí dejar la cerveza un par de semanas para comprobar si eso ayudaba a solucionar mis problemas intestinales. Así que me tomé un vodka limón y me despedí de Juanito, quien estaría en Murcia el fin de semana siguiente. Todo esta en marcha, ahora hace falta paciencia para solucionar todos los problemas que me han estado agobiando.

Saludos