Archivo para octubre, 2013

UP, UP AND AWAY

  (ENTRADA 306)

 

Tras me viaje a Paris, tocó adaptarse de nuevo a la rutina, lo que ha concluido esta semana con el tan odiado cambio de hora. El domingo pasado me encontré con muy buen amigo Javi, con el que quedé para disfrutar de uno de nuestros cinepizzas, en el que vimos la película “Noche de Miedo 2” (remake). Tras esto, me dejó en casa, con  mi regalo de cumpleaños. Se trata de un cuadro en forma de viñetas de mi personaje favorito, Superman, que el mismo había pintado. No puedo esperar el momento de colgarlo en mi hall.

 UO, UP AND AWAY 27-10-13

Esta semana ha sido lluviosa, lo cual no me ha disgustado, ya que a veces me agrada, y tenía bastante trabajo acumulado. Al mismo tiempo retomé mis carreras, aunque con cuidado después de una semana de turismo. Llevo 1598 kilómetros corridos este año. Por lo demás la semana ha sido tranquila, y he intentado descansar del agotamiento al que habíamos sido sometidos, con gran placer, en Paris.

Llegado el fin de semana me tomé las cosas con calma. El viernes tomé un par de cervezas en compañía de un par de amigos, pero opté por retirarme pronto, ya que al día siguiente comía con mis padres, y además necesitaba ir a comprarme unas botas nuevas. La verdad es que en ocasiones, las soluciones son más simples de lo que podamos imaginar. Basta con tomarse las cosas con calma y tranquilidad, para que uno alcance ese estado. El fin de semana también lo aproveché para poner mi casa a punto, que falta le hacía. El sábado lo pasé bastante bien, tomando de nuevo unas cervezas con algunos amigos. La sorpresa tuvo lugar cuando apareció Edu por el bar. Me mostré cordial, aunque no dejo de preguntarme como la vida tiene a otorgar fortuna a personas tan egoístas.

El domingo también fue un día familiar. Comí por la familia, y pasé la tarde viendo algunos capítulos de series que sigo con regularidad y que había adquirido. De esta forma finalizó la semana, y comenzó la época del año que más odio. Oscurece cada vez más pronto, los días son más cortos y se avecina el inevitable frio. Mi único propósito es tomarme las cosas con tranquilidad, y con el tiempo ir cambiando algunas rutinas. Lo que lamento es no conocer a nadie de confianza para cambiar mis rutinas nocturnas, y el salir solo con la edad provoca cada vez más pereza. Pero poco a poco, espero poder conseguirlo. 

 Besoides


PARIS

  (ENTRADA 305)

 

Me encuentro completamente agotado después de pasar una semana como turista en la ciudad de Paris, en compañía de mis padres y dos parejas de tíos. Partimos hacia la capital de Francia el lunes por la mañana, y la verdad es que iba ilusionado, ya que nunca había estado antes en París. Sin embargo, debo admitir que viajar en compañía de mis padres y tíos puede ser aburrido, y termino por echar de menos compañía de mi edad.

 PARIS 21-10-13

Llegamos el lunes a mediodía, y la verdad es que hacia bastante frío. Como ese era el único día que no teníamos programado, decidimos ir a comer a un restaurante llamado “39”, y por la tarde cogimos un autobús turístico para hacer una excursión por las calles de París, lo que nos dejó prácticamente congelados. Por la tarde aprovechamos para hacer algunas compras, y yo me hice con algo de ropa de invierno.

Ya el martes comenzamos con las visitas programadas, en compañía de una guía muy simpática llamada Pascal. Pasamos toda la mañana caminando por calles de París, observando barrios y monumentos emblemáticos. La visita más destacable fue a la Catedral de Notre Dame, toda una maravilla. Después de comer realizamos la obligada visita a la Torre Eiffel, aunque desafortunadamente mis acompañantes no quisieron subir. Acudimos después al célebre barrio bohemio de Montmartre, pasando por la popular Place du Tertre.  Mi madre, que había visitado París durante su adolescencia, quedó bastante decepcionada por el cambio de la plaza, la cual según ella había perdido bastante de su encanto con la masificación de turistas y tenderetes y cafés en una plaza que solo era antiguamente ocupada por artistas. Por la noche nos regalamos una cena de ostras, pate y caracoles.

El miércoles amaneció lluvioso y estropeado, pero acudimos al Palacio de Versalles, lugar que deseaba visitar desde la adolescencia. Por la mañana visitamos el interior de palacio, que me pareció sencillamente fascinante. Tras recorrer todas las cámaras con detalladas explicaciones sobre la historia que transcurrió en ellas, salimos a los jardines. Desafortunadamente comenzó a llover, por lo que nuestra visita de los jardines tuvo que ser bastante breve. De todas maneras, la visita me pareció fascinante. Comimos en un hotel cercano a Versalles, y nuestro viaje de regreso estuvo plagado por la lluvia. Tras descansar un poco en el hotel, acudimos a cenar en un crucero a lo largo del Sena, el cual nos ofreció unas panorámicas formidables.

El jueves nos dirigimos al Palacio de Chantilly, el cual solo conocía de haber visto en la película de James Bond “Panorama Para Matar”. La verdad es que había muy poca gente, con lo que pudimos disfrutar de la visita muy tranquilos. También visitamos las Caballerizas del palacio y dimos un agradable paseo por los jardines.

 CHANTILLY 21-10-13

Tras comer en un restaurante del pueblo colindante regresamos a París. Por la noche acudimos a cenar al Moulin Rouge. Allí, nuestro chofer logró hacer que nos saltáramos la cola que había, haciendo pasar a mi padre por un alcalde español. Cuando nos enteramos de esto, nos echamos unas buenas carcajadas. Una vez sentados, justo en frente del escenario, cenamos y pudimos disfrutar del espectáculo. La verdad es que fue toda una experiencia.

El viernes fue probablemente el día más agotador de todos. Tras cuatro horas de viaje en autobús, con un chofer de lo más guapo, acudimos a la zona de Normandía. Tras parar en un pequeño pueblo, llegamos a nuestro destino, Mont-Saint-Michel. Visitamos la abadía en lo alto del monte rodeado de agua, y también gozamos de una estupenda comida. El único problema fue que llegamos completamente agotados después de subir trescientas escaleras y pasar ocho horas de autobús entre la ida y la vuelta.

Finalmente llegó nuestro último día, el sábado. Por la mañana acudimos al Museo del Louvre, donde hicimos una visita resumen para observar sus más famosos cuadros, entre ellos la “Mona Lisa”. Aproveché para comprar algunos libros de arte que me llamaron la atención, y no pude resistir el comprar una estatuilla de “Asterix y Obelix”, personajes que siempre me han encantado.

 ASTERIX & OBELIX 21-10-13

Tras comer algo, nos despedimos de la ciudad de París y acudimos al aeropuerto, donde pasamos el más desagradable control de seguridad que he presenciado debido a un gilipollas, que encima le quitó a mi madre el pate que había comprado. En fin, que tras esto pudimos regresar a Madrid, bastante agotados, pero de nuevo en casa. La verdad es que París es formidable, pero acabaré por señalar que sigue sin estar a la altura de Roma, por lo menos para mi gusto.

 Besoides


HORA DE CAMBIOS

  (ENTRADA 304)

La semana ha sido bastante más tranquila y anticipa la probable necesidad de serios cambios futuros. Retomando la costumbre de salir a correr, puedo decir que ya llevo 1585 kilómetros corridos este año, lo único pendiente que tengo es abandonar definitivamente el tabaco, para lo cual voy a aprovechar esta semana de ausencia en mi país. Pero antes de entrar en detalles, mi determinación es enfrentarse sin miedo al cambio que necesito para sentirme bien conmigo mismo.

 HORA DE CAMBIOS 14-10-13

La semana comenzó con cierto sentimiento de paz interior, algo que necesitaba después de una última semana que me había puesto de bastante mala leche. El martes quedé con mi buen amigo Javi para hacer uno de nuestros habituales cinepizza en mi casa. Allí acudimos para ver una película de terror titulada “La Colección”, que no solo nos gustó bastante, sino que además nos proporcionó algunas escenas tremendas. También vimos un episodio de “Espartaco: Venganza”, parte de una serie que nos encanta.

Al día siguiente acudí a dormir a casa de mis padres, puesto que al día siguiente me tocaba consulta con mi médico. Allí acudimos el miércoles por la mañana, y todo sigue perfecto, añadiendo que he logrado bajar el colesterol a doscientos. Tras consultar una nimiedad de procedimiento, partimos de allí, y yo pasé por el Corte Ingles para comprarme la temporada completa de Espartaco, pues no me apetecía seguir esperando para poder verla. El jueves volví a quedar con mi amigo Javi. Quedamos para acudir a su casa en esta ocasión donde vimos la película de terror “El Expediente Warren”, la cual nos pareció formidable también.

Llegado el fin de semana me animé a salir. Aunque el viernes parecía que estaba todo más animado, no había ni una sola persona atractiva. El sábado volví a salir, y había menos gente todavía, aunque más conocidos. Estuve hablando con varios de ellos, y conocí a un muchacho ingles de lo más atractivo, aunque desafortunadamente con pareja. También charlé con Andrés, a quien conozco desde hace tiempo y parece un chaval muy majo. A pesar de todo, me retiré bastante pronto.

Ya el domingo acudí a casa de mis padres por la noche, para ir a cenar con ellos y mis tíos, pues al día siguiente realizábamos nuestro viaje a Paris. Hoy mismo hemos llegado a la popular ciudad francesa, aunque todo lo relativo al viaje me lo reservo para la siguiente entrada donde narraré mis experiencias.

 Besoides


DECEPCIONADO Y HARTO

  (ENTRADA 303)

 

Ha sido una mala semana. La verdad es que hacía tiempo que no me tocaba pasar por una semana así, pero esta vez me ha tocado. Hay en ocasiones en las que, independientemente del esfuerzo que uno ponga, es inevitable ver que dentro de lo que esperas por parte de los demás no hay nada.

 disappointment

Durante la semana me recuperé del todo, y retomé mis carreras mañaneras. Ya llevo 1565 kilómetros corridos este año. Por lo demás la semana transcurrió sin mayores incidentes, para terminar en un fin de semana que solo puedo calificar de desastroso y muy decepcionante.

El viernes aproveché el día para poner mi casa a punto, y luego salí a tomar algo. La noche se mostró aburrida, y el bar habitual tan decepcionante como de costumbre. Debido a esto terminé por retirarme pronto. Al día siguiente fui a comer con mis padres, y tal parecía que mi madre estuviera deseando que tuviera lugar algún mal rollo, por lo que acabamos discutiendo y ella de morros. De esta forma me retiré ya de mal humor. Pasé por casa de mis padres a recoger mis pantalones nuevos y mi chaqueta, y luego fui en coche a hacer unas compras. De regreso a casa me encontré con mis vecinos Ana y Jerónimo con los que estuve charlando un rato. Decidí intentar que la noche fuera genial, con lo que me pegué una ducha, estrene ropa nueva, y en definitiva me puse bastante guapo, valga la modestia. De esta forma acudí a la fiesta de aniversario de mi bar habitual.

La verdad es que el bar estaba lleno, pero no había nadie que me llamara lo más mínimo la atención. Lo único decente era el hetero que está promocionando ron. ¡Típico! Lo peor es que empezó a desfilar por el bar una serie de personajes que me caen bastante mal, y que lograron irritarme. Siempre digo lo mismo, pero no sé qué hacer para cambiar de rutina. Nadie parece contar conmigo para salir por las noches, y me estoy planteando dejar de salir. De bastante mal humor, opté por volver a casa.

Por fortuna mi madre estaba de mejor humor al día siguiente. Por la tarde quedé con un canario por el programa de marras, pero acabé otorgando placer sin recibir ninguno. Quedé con mi vecino, que me dijo que estaba disponible. A los cinco minutos me dijo que estaba con colegas., y que vendría en un rato. Pasaron dos horas y media, y me soltó que está muy pedo. Me cabreé bastante, pues no me gusta que me mareen. Harto, opté por bloquearle. Estoy cansado de ser el comodín de los demás. La verdad es que el fin de semana me afectó bastante, así que acabé por salir a emborracharme.

Hoy ha sido un día de regreso a la rutina, aunque debo admitir que me he sentido bastante descorazonado todo el día. Esperemos que la semana vuelva a subirme el ánimo. El lunes que viene me voy de viaje con la familia a París, lo cual será un agradable cambio de rutina.

Besoides