QUEMANDO MALOS ROLLOS
(ENTRADA 288)
Por fin llegó el ansiado verano, y parece que el buen tiempo ya está aquí para quedarse. El miércoles por fin regresé de Marbella, y la verdad es que ya tenía ganas de volver. El regreso ha supuesto una semana llena de eventos, que finalizaron ayer con una cena en casa de mi buen amigo Javi, donde organizamos nuestra pequeña hoguera de San Juan para quemar nuestras papeletas con malos rollos escritos en ellas.
Pero empezando por el principio, el regreso de Marbella del miércoles fue bastante nublado. Sin embargo, yo he llegado bastante moreno de mi semana por el sur. Ese mismo día recibí una llamada de mi buen amigo Javi, con quien quedé para celebrar uno de nuestros cinepizzas en su casa. Allí comimos pizzas caseras, y vimos las películas “Hansel & Gretel” y una de dibujos animados del “Doctor Extraño”. Tras esto regresé a casa, ya que estaba bastante cansado.
Es curioso, pero cuando salía a correr en Marbella hacía mucho mejores tiempos, en Madrid he vuelto a tener problemas y me muevo con más lentitud. Curiosidades aparte, ya llevo 1112 kilómetros corridos este año. Sigo socializando en la piscina, donde la verdad es que todos me caen cada vez mejor. Solo espero que no se rompa el contacto con el paso del verano y el cierre de la piscina.
Llegado el viernes, Javi y yo quedamos para ir a ver “El Hombre de Acero”, película que llevaba ya tiempo con muchas ganas de ver. Antes de entrar en el cine tomamos algo en una terraza, y Javi me confirmó que este año no iba a poder estar aquí para el orgullo, ya que le toca llevar a sus padres de vacaciones. La verdad es que va a ser un golpe muy triste para mí, que pasaré el primer Orgullo en cinco años sin la compañía de mi buen amigo. Volviendo al cine, la película fue simplemente formidable, y Henry Cavill estuvo que quitaba el hipo. No puedo hacer otra cosa que recomendarla, porque además este año Superman ha cumplido 75 años, ni más ni menos que tres cuartos de siglo.
Por descuido me dejé la tarjeta de crédito en el cajero donde saqué las entradas, aunque no supuso ningún problema, ya que llamé inmediatamente para que me cancelaran la tarjeta y me enviaran una nueva. Después del cine procedí a tomar algo a mi bar habitual, para acabar liado con alguien que no me convenía, de lo que tardé en arrepentirme.
Entre los ejemplares de la piscina se encuentra un muchacho increíblemente atractivo. Hacía tiempo que no veía a alguien tan guapo. Pelo perfecto, rostro perfecto, cuerpo perfecto, sonrisa dulce… uno pensaría que no hay problema, pero lo hay. Como es costumbre está bastante pagado de sí mismo, aunque siempre saluda y se muestra amable. (Gal de Israel)
El domingo fue cuando Javi organizó su particular “Cena de San Juan”. Durante todo el día hizo un calor increíble, pero por la noche se desató un viento tremendo y la verdad es que pasamos bastante frío. Sin embargo, la cena estuvo muy bien y después de la misma escribimos los malos rollos que queríamos dejar atrás en papeletas que quemamos en una pequeña fogata. Eso sí, el viento nos dio algún que otro susto con las llamas.
Ya hoy he comenzado la semana intentando poner de mi parte para dejar atrás esos malos rollos, con deporte, una vida más sana e intentar llevar una dieta mucho más equilibrada.
Mañana hace un año que saqué el carnet de conducir, con lo cual ya puedo retirar la “L” de mi coche. Ahora queda la recta final, para que llegue el final de la temporada, y parta de nuevo hacia Gijón.
Besoides
CONFLICTO EN EL HOTEL
(ENTRADA 287)
Una vez más, como todos los años, llegó nuestro viaje anual a Marbella. Es la octava vez que acudo al mismo hotel para pasar una semana de relajación, y la verdad es que nos ha acompañado el mismo buen tiempo habitual hasta el día de hoy, en el que nos ha recibido un lunes nublado. Esta semana suele consistir en carreras mañaneras, playa mar, y buenas comidas en compañía de mi familia. Sin embargo, el hotel ha vuelto a cometer determinados fallos con nosotros, que a mí me han llevado a decidir que este será mi último año.
De nuevo viajé en compañía de mis padres, y mis dos parejas de tíos por padre de padre. El primer disgusto nos lo llevamos al llegar y comprobar que habían eliminado el extraordinario buffet al que estábamos acostumbrados. En su lugar han puesto un restaurante de carta, con platos experimentales que no nos ha gustado nada en absoluto. Por este motivo hemos decidido acudir al buffet de otro hotel cercano.
Otro problema lo hemos tenido con nuestros vecinos, ya que tenemos al lado al presidente de Azerbaiyán, por lo que estamos rodeados de guardaespaldas, lo que ha hecho la estancia bastante incomoda. Tampoco nos dejaban aparcar los coches en frente de nuestro edificio debido a la seguridad, hasta que mi padre amenazó con que nos marcharíamos, ante lo cual se rectificó semejante grosería.
Son los que denomino como “Nuevos Ricos”, de modales vulgares que ni todo el dinero del mundo puede ocultar. Pero lo peor es lo lameculos que pueden ser los directivos de un hotel con supuesta gente importante, en detrimento de clientes habituales que llevan años mostrando fidelidad. Si tanta seguridad necesitan estos impresentables, que se alquilen una isla privada, pero que nos dejen vivir en paz. Y es que este hotel, de gran lujo, parece haberse convertido en residencia de los clásicos “quiero pero no puedo”, vulgares, horteras y que carecen de toda noción de lo que la calidad representa. Otras desavenencias incluyeron la negativa por parte del personal para trasladarnos al nuevo buffet, de la misma compañía, alegando que solo lo hacían para clientes especiales. Una nueva llamada y queja solucionó semejante ordinariez para con nosotros. Luego cierran los hoteles, y los directivos se preguntan que ha podido pasar con inverosímil sorpresa.
Nuestras cenas nocturnas estuvieron muy bien, y casi me da algo ante el personal de chulazos en el restaurante italiano al que hemos acudido tres veces. No hay uno solo que no este de toma pan y moja. También me he derretido ante los impresionantes cuerpos que caminaban por la playa. En ese sentido, cohíbe bastante tener que viajar con la familia.
Por lo demás, hemos disfrutado del mar, de la playa, y yo me he dejado las pestañas contemplando a impresionantes especímenes de chulazos. Este año decidí acompañar a mi padre en su día de pesca, el cual disfrutamos con un tiempo excepcional. Me encantó ver como los delfines nadaban junto a la proa del barco, en un escenario formidable que me deja sin palabras para describirlo. Sin embargo, sigo manteniendo que no me gusta el turismo artificial, y bastante hortera, que acude a esta ciudad.
He aprovechado el viaje para dejar de fumar una vez más, y mis carreras por la mañana han sido muy satisfactorias. Ya llevo 1,071 kilómetros corridos este año, lo cual está muy bien. También puedo decir que luzco un bonito moreno en la piel, y que ya estoy listo para regresar a Madrid el miércoles para disfrutar del final de la temporada, y prepararme para el verano… aunque no sé cómo vendrá el tiempo.
Besoides
HASTA EL CUARENTA DE MAYO…
(ENTRADA 286)
Lo del tiempo este año ha sido increíble. No recuerdo una primavera peor desde que era muy pequeño. Todos los atisbos de buen tiempo se han convertido en espejismos retornando al malo, como ha sido el caso de este fin de semana, en el cual volvió el frío y la lluvia. Parece, a ver si es verdad, que por fin ha finalizado con el mítico “cuarenta de mayo”. Y es que tal como avisa el refrán, hasta esa fecha, no te puedes quitar el sayo.
El fin de semana predominaron el frío y la lluvia, y ya se masticaba la desesperación de la gente en este respecto. Debido a esto salí poco tiempo el viernes y el sábado, aunque el primer día triunfé, aunque era una de esas repeticiones. El lunes por la tardé bajé a tomar una copa de champán con la socorrista Asun, Hugo y Maxi, ya que era el cumpleaños de este último. El domingo también tomamos algo, bastante abrigados, para celebrar el cumpleaños de la socorrista. Debo aceptar que Hugo me tiene verdaderamente perturbado, pues me gusta de verdad… pero que se le va a hacer. También me ha llamado la atención un invitado cántabro que ha venido hoy, y que la verdad es que me dejado impresionado.
El jueves, mi buen amigo Javi y un servidor retomamos nuestros habituales “cinepizza”, viendo la película de “Innkeepers”, la cual nos pareció cuanto menos curiosa por su extraña trama. La verdad es que pasamos una noche entretenida, ya que hacía tiempo que no nos reuníamos, y estrenamos la nueva pizzería, la cual ha venido a sustituir a la anterior de la que hacíamos uso.
Durante las comidas familiares, aproveché para dejar mi coche en el taller, para que le reparen el pequeño rayonazo que tiene desde hace meses, y así someterlo a una revisión anual antes del verano, el cual está cada vez más cerca. Mis dos parejas de tíos llegan mañana, y es que el miércoles partimos para nuestra habitual semana en Marbella, donde siempre me pongo morenazo total. Aprovecharé para desengancharme del tabaco, y relajarme. A la vuelta ya podré quitar la “L” de mi coche. Me parece increíble que haya pasado un año desde que me saqué el carnet de conducir.
Por lo demás ya anuncian temperaturas máximas de treinta grados. Parece que el Invierno más largo ya ha logrado llegar a su final.
Besoides
DEL GRANIZO AL CALOR
(ENTRADA 285)
La verdad es que el tiempo va a terminar por volverme loco. La semana comenzó muy mal, aunque parece que el calor se restableció de nuevo al finalizar. A pesar de esto, las noches siguen siendo de bastante rasca. Las noches de salida me llaman cada vez menos la atención, aunque he seguido familiarizándome con los habitantes de mi edificio en las tardes de piscina, eso sí, al final de la semana. Y es que hemos pasado de granizo en la tarde del lunes, al regreso del sol.
Mi comunidad es de lo más variopinta, aunque tal y como me esperaba hay bastante gay. A partir del jueves comencé a bajar de nuevo a darme un baño, y seguí conociendo a más gente. Conocí a la pareja del francés Hugo que me había llamado la atención, y la verdad es que me pareció de las parejas más inusuales que he tenido la oportunidad de conocer. Sin embargo, los dos son muy simpáticos. Luego está lo que daría en denominar como el patriarca gay del clan, que es un paisano mayor llamado Rafa. Aunque va bastante de listo y le encanta mostrar sus supuestos conocimientos en toda clase de tópicos, también resulta ser un tipo de lo más afable. Luego tenemos la clásica fea, que apareció el fin de semana con un chico de lo más guapo, con tableta de chocolate y todo. Vamos, lo que doy por denominar como “hamor berdadero”. Luego hay otro chaval que muchas veces baja solo, y en otras ocasiones acompañado. Parece tímido, pero siempre saluda con una sonrisa. Vamos, que por lo que veo tenemos de todo.
Curiosamente me llegaron avisos para juntas de la comunidad de vecinos, y del garaje también. Sin embargo, no estaré aquí para asistir, ya que coinciden con mi semana de vacaciones en Marbella, y no estoy dispuesto a perdérmela por algo tan “fascinante”.
En lo relativo a las salidas nocturnas seguí hablando bastante con Andrés, y por fin intercambie palabras con Alfonso, pareja manipulada de la “Rusa”. Es un chaval muy guapete, pero bastante inexperto, debido a su juventud, en cuestiones del ambiente. La verdad es que a veces me pregunto cómo es posible que los mejores se lleven a los peores.
Las comidas con la familia también estuvieron bien, aunque el domingo mi madre estaba inspirada, y temía que en cualquier momento hiciera saltar a mi hermano o a mi padre. Por lo menos solo me quedan once días para iniciar mi habitual semana de relax en Marbella.
Besoides
FORTALEZA DE LA SOLEDAD 