PISCINA SOCIAL
(ENTRADA 284)
La semana se ha marcado como un retorno a la calma después de varios fines de semana de celebraciones varias. Sigo con mis carreras, aunque debo reconocer que últimamente me cuesta un poco más de lo habitual. De todas maneras ya llevo 970,7 kilómetros corridos este año. Pero sin duda, el evento de la semana ha sido la apertura de la piscina en mi casa, respecto a lo que he decidido tener una actitud distinta este año.
La verdad es que el año pasado no visité la piscina. Entre estar liado con mi carnet de conducir y otras historias, nunca me animé a bajar. Si he de ser sincero, generalmente me cuesta mezclarme entre gente nueva. Llevo dos años y medio viviendo en mi casa, y mi relación con los vecinos se ha limitado a mi problema con las goteras de arriba. Así que este año he decidido lanzarme a comenzar a bajar a la piscina.
Como es habitual en mí, me he dado cuenta de que me equivoqué al no hacerlo el año pasado. La piscina se abrió el viernes, y la socorrista era la misma del año pasado (Asun), que ya conocía a la mayoría de los residentes. Solo el viernes conocí a la mayoría de mis vecinos en la piscina, y todos me parecieron muy majos. Tanto el sábado como el domingo acudí a la piscina, y seguí conociendo más gente, percatándome de hay bastantes gais en mi edificio. Entre estos me llamó la atención un francés que me pareció muy guapo (Hugo), con un toque bastante dulce que me llamó mucho la atención. Por desgracia, en una de las conversaciones pude percibir que ya tenía pareja (Maxi). Exceptuando el día de mis análisis, los tres días del fin de semana que bajé a la piscina conocí a mucha gente, y parece que he caído bastante bien en general. Es una lástima que no me lanzara a bajar el año pasado, pero de nada sirve lamentarse de errores del pasado. Lo que ahora cuenta es disfrutar de la experiencia, y comenzar a integrarme entre un grupo que ya parece bastante allegado.
Por lo demás, el fin de semana también salí a tomar algo. El viernes logré ligar, pero el chaval en cuestión resultó estar bastante rallado, y se echó atrás en el último momento. El sábado fue bastante más divertido. Por el bar apareció mi buen amigo Javi, que últimamente está muy liado, y nos echamos unas risas en compañía de otros amigos y conocidos.
Lamentablemente, hoy mismo ha regresado el mal tiempo en forma de lluvia, e incluso granizo. Parece ser que solo serán dos días, pero ya ardo en deseos de que llegue ese insoportable calor veraniego.
Besoides
FIESTA EUROVISIVA 2013
(ENTRADA 283)
Nos volvió a abandonar el buen tiempo, y ya puedo asegurar que estoy harto del frío y de la lluvia. Aunque parece que el buen tiempo regresará el jueves, debo confesar que ya estoy bastante harto de estos cambios climáticos. El fin de semana estuvo bastante bien, ya que una vez acudimos a nuestro bar habitual para ver el Festival de Eurovisión de este año y apoyar, en la medida de lo posible, al “Sueño de Morfeo”.
Ya de por sí, no soy gran fan del grupo, pero es que además la muchacha no cantó bien en directo. Fue todo un cambio con respecto a la formidable actuación de Pastora Soler del año pasado. Uno puede equivocarse de canción, pero siempre hay que enviar a alguien que domine el arte de cantar en directo, en lo que Raquel está claro que fracasa estrepitosamente. La gente se queja de las alianzas de los países de este, y yo no voy a debatir esto, pero lo que está claro es que tuvimos el puesto que nos merecimos. Aunque la chica cantó mal, diré por ser justos, que me gustó la puesta en escena, y que estaba guapísima.
Como de costumbre nos reunimos muchos amigos, y nos echamos unas cuantas risas ante algunas de las actuaciones, mientras anotábamos nuestras propias votaciones en un esquema que había preparado nuestro anfitrión José. También hubo comida, y la fiesta volvió a ser todo un éxito. Una vez más me encargué de hacer el recuento de votos en el local, donde ganó Azerbaiyán, quien había destacado por una puesta en escena muy original, con un hombre haciendo de su propia sombra en una caja rectangular de cristal transparente. Era muy guapo, y la canción estaba muy bien. Aunque este año no acertamos, el chaval quedó en segundo lugar. La ganadora fue Emmelie de Forest por Dinamarca, con la canción “Only Teardrops”.
La canción estaba muy bien, aunque no era de mis favoritas. Y de esta forma terminó otra genial Fiesta Eurovisiva. Ese mismo día regresaron mis padres de Gijón, ya que habían decidido adelantar su regreso debido al mal tiempo. El domingo quedé a comer con ellos, y tras esto salí a tomar algo. En nuestro local habitual llegó un chaval algo bebido que acabó liándose con tres paisanos mayores, y que arrancó las carcajadas de José y un servidor. Tras esto fui al local de la Elle, donde charlé con un chaval japonés, residente el Londres, que era una autentica monada. Aunque parecía que la atracción era mutua, servidor se había pasado un poco con las cervezas, y el chaval se iba al día siguiente, con lo que no llegó a pasar nada. Hoy toca empezar una semana nueva, seguir con mis carreras, llevando ya 919,7 kilómetros corridos este año. El viernes abren nuestra piscina, y solo espero que el tiempo haya logrado mejorar para entonces.
Besoides
COMIDA INTERCULTURAL
(ENTRADA 282)
La verdad es que ha sido una gran semana. Por fin me surgieron algunos planes, y otros optaron por presentarse por sorpresa. En consecuencia, debo decir que fue un gran fin de semana. Ya el lunes, mi buena amiga Ana me llamó por teléfono para invitarme a una comida para celebrar el día de la hispanidad, en la cual el diverso grupo aportaría comida típica de su región o país.
Así que durante la semana compré unos quesos asturianos y algo de sidra y vino blanco para tener listos para el fin de semana. Por supuesto, seguí con mis carreras durante la semana, y ya llevó corridos 868,6 kilómetros este año. Aunque no fumé nada durante la semana, volví al hábito llegado el fin semana. Y es que curiosamente, el fin de semana no empezó bien. Llegó una multa de aparcamiento, la cual me habían puesto un día en que mi padre decidió sacar mi coche de su garaje para que aparcara mi hermano, y se olvidó de poner el ticket. Tal y como me temía, me tocó ir a correos y hacer cola para recoger la multa, ya que había recibido notificación de la misma al no haber estado en casa para recogerla. Esto provocó que tuviera un cabreo con mi padre, que por algún motivo siempre da prioridad a mi hermano, aunque al final opté por dejar que se olvidara todo. Eso no evitó que volviera a fumar el fin de semana ante el estrés del cabreo. Tras eso salí un rato el viernes noche, aunque me retiré pronto pues la noche estaba bastante aburrida, y parecía que el bar estaba invadido por freakies, entre los que contaba una bailarina borracha obesa bastante vulgar.
El sábado fue cuando tuve una visita sorpresa. Mis amigos Santi y Natalia aparecieron en Madrid, ya que habían venido a pasar el fin de semana con dos amigos más (Rufo & Mercedes). Natalia me llamó, y me reuní con ellos. Fuimos a una terraza de Chueca a tomar unas cervezas, donde Rufo triunfó entre los gais, y tras reunirnos con otro amigo de Madrid fuimos todos juntos a cenar. La verdad es que fue una visita de lo más agradable, y echamos unas cuantas risas. Después de esto, me despedí de ellos y fui a mi bar habitual. Allí, el payaso de la Rusa, que tan enamorado estaba desde hacía semanas, acababa de romper con su pareja mediante un mensaje de móvil. La verdad es que muchos nos cabreamos. El chavalín abandonado apareció llorando por el bar. Parece joven, y es de una belleza singular, pero con ojo cegado que resulta chocante a la vista. En fin, que después de tomar algo me retiré pronto, ya que al día siguiente tenía la comida en casa de Ana.
Llegado el domingo, mi amigo Javi y Gabriel llegaron a mi casa, desde donde partimos en mi coche hasta Añover de Tajo. Allí nos reunimos con nuestros buenos amigos Ana y Fernando, y conocimos a muchos nuevos procedentes de Brasil, Paraguay y Argentina. La verdad es que al final hubo un exceso de comida, algo que me temía que iba a ocurrir, pero pasamos una tarde muy divertida comiendo, compartiendo juegos de mesa y disfrutando en general de un gran día en compañía de buena gente. Eso sí, acabamos de comida hasta las orejas. También estuve jugando un rato con la camada de gatitos que habían tenido hace poco. Tras esto, nos marchamos ya de noche. Aunque Javi y Gabriel se marcharon, yo decidí ir a tomar unas cervezas, pero el local al que acudí estaba demasiado lleno, por lo que me marché a casa. Sin embargo de camino me encontré con Pedro, quien me invitó a una cerveza antes de que me retirara. Y de esta forma, acabó un muy buen fin de semana, que no había empezado de forma muy positiva.
Besoides
RESACAS VARIAS
(ENTRADA 281)
Cada vez odio más los puentes, me aburren, me quedó sin planes, y me ha tocado acudir a comidas familiares durante los cinco días. Es curioso que con la que está cayendo, la gente se permita salir de forma masiva de puente. En fin que al final, tanta ansiedad culminó en unos cuantos excesos este fin de semana, los cuales siempre traen consecuencias en forma de resaca.
Durante la semana no salí, ya que me imaginé, y confirmé más adelante, que el ambiente nocturno sería más bien pobre. De todas formas quedé a comer con mis padres durante la semana, y en una ocasión vinieron a mi barrio, donde fuimos a un restaurante a comer paella. Por supuesto, también seguí con mis habituales carreras, y ya llevo 817,5 kilómetros corridos este año. Sin embargo, debo admitir que los días festivos el Parque del Retiro estaba demasiado lleno, siendo agobiante realizar mis habituales carreras. A medida que la semana fue transcurriendo, recuperamos el buen tiempo que nos había abandonado brevemente.
Llegado el viernes, salí para encontrarme con que nuestro bar habitual estaba bastante flojo. Acabé tomando unas copas, algo raro en mí ya que soy cervecero. En fin, que no controlé bien el alcohol que no estaba acostumbrado a beber.
Debido a esto, el sábado me desperté algo resacoso, para tener que irme a comer con mis padres. Después de comer pasé por el Corte Ingles, donde compré unos libros para mi madre, y un juego de zombies para quemar tensiones. Tras esto pasé por la tienda de Pedro para tomar unos vinos, y de paso llevarme un par de bocadillos de lomo para cenar, y me quedé frito un par de horas. Volví a salir, aunque solo me tomé un par de cervezas y me retiré pronto. La noche estaba muy floja, y quería estar espabilado para el día de la madre.
El día de la madre, hubo un poco de bronca entre mis padres, aunque por fortuna se lograron calmar los nervios. Sin embargo, el estrés me pudo, con lo que decidía salir la noche del domingo. Antes había ido hasta Sol a comprar un libro, y al estrenar unos náuticos nuevos provoqué serias rozaduras en los tobillos, con lo que al llegar a casa tuve que ponerme unos playeros. Fui por un local al que no acudía desde hacía tiempo, me tomé unas cuantas cervezas y acabé por fumar. Me sentí completamente del montón, aunque por lo menos me eché unas risas con las actuaciones. En fin, que este lunes me he despertado con una monumental resaca, y lo he notado al ir a correr. Supongo que últimamente estoy un poco bajo de estima, y a veces esto no es bueno. Esperemos que esto no acabe por ser una recaída en el maldito tabaco.
Besoides
FORTALEZA DE LA SOLEDAD 