Archivo para marzo, 2013

EL CHICO DEL CHANDAL NEGRO

  (ENTRADA 275)

 

Finalmente llegó la primavera, y aunque parece que la lluvia nos acompañará toda la Semana Santa, debo decir que la semana pasada gozamos de muy buen tiempo. De hecho, incluso con la lluvia, la temperatura no estuvo mal. El caso es que aproveché para realizar mis carreras habituales, y ya llevo 513,9 kilómetros corridos este año. Dentro de una semana bastante monótona, destacaron unos cruces en el parque con un chico de chándal negro mientras corría.

EL CHICO DEL CHANDAL NEGRO 25-3-13 

El primer día que ocurrió fue el martes, día que llovía un poco. Me cruce con dicho chico en mi segundo kilómetro. El chico llevaba un chándal negro, tenía barba perfilada de tres días, y pelo ondulado rubio ceniza. Vamos, que no pude apartar mis ojos de este cuando ambos nos cruzamos. El caso es que también me sentí observado por el susodicho. Seguí con mi carrera, para volver a cruzarme con él en el kilómetro cuarto, y ambos nos miramos otra vez. Pero fue más curioso cuando nos encontramos en mi kilómetro noveno, ambos nos miramos de nuevo; yo sonreí; y él me devolvió la sonrisa. El caso es que regresé a mi casa y no pude quitármelo de la cabeza. El jueves volví a cruzarme con él. Dicho día no llovía, de hecho hacía un día soleado y estupendo. Volví a cruzarme con el chico del chándal negro, y ambos nos miramos de nuevo. El problema de estas situaciones, es que uno nunca sabe si esto es casualidad, o a que se deben las miradas, con lo que en estas circunstancias, lo más probable es que no pase nada. De hecho, no sería la primera vez que me equivocaba en mis percepciones. Sin embargo, bastaron unas cuantas miradas cruzadas para ponerme de buen humor.

Llegado el fin de semana regresaron las lluvias. La gente se queja, pero parece olvidar que por lo general el final de marzo y el mes de abril suelen ser bastante lluviosos. El sábado pasé por el Corte Ingles para comprar un regalo de cumpleaños para mi padre, el cual es el dos de abril. También salí durante el fin de semana. El viernes no había casi nadie, con lo que la verdad es que me aburrí bastante y volví pronto a casa. El sábado estuvo algo más animado, aunque tampoco fue gran cosa. Llamé la atención de un amigo de mis conocidos, pero la verdad es que este no me llamaba nada la atención. Además me tocó volver a ver a “Ab”, quien hace un par de años fue una gran decepción sentimental, y que apareció con su nueva y flamante pareja. En esas situaciones es cuando no entiendo muy bien el transcurso de la vida. Siendo como soy bastante buena persona, nunca he utilizado a nadie, no entiendo cómo debo conformarme con miradas cruzadas; por otro lado, aquellos que tratan a los demás como servilletas parecen obtener todo lo que desean, y lo que es peor, aquellos que conocemos en común optan por ellos. Supongo que deberé de conformarme con mirarme al espejo cada mañana, y sentirme satisfecho con lo que veo.

En fin la Semana Santa se presenta lluviosa, y este año mis padres se quedan aquí, con lo que tendré que armarme de paciencia. Espero que reine la paz.

 Besoides


PRIMAVERA INMINENTE Y ANSIADA

  (ENTRADA 274)

 

La semana se ha mostrado más conciliadora en lo relativo a la familia, aunque mi madre sigue un poco de los nervios ante la situación de la familia nuestra ciudad natal. Por lo demás hemos podido disfrutar de mejor tiempo durante la semana. Ha vuelto a salir el sol, la temperatura no estaba mal del todo, y ya llevo 463,4 kilómetros corridos este año. La verdad es que estoy de mejor humor ante la inminente llegada de la tan ansiada primavera, y el cambio de hora a finales de este mes.

 PRIMAVERA INMINENTE 18-3-12

La semana comenzó con tranquilidad, y mi buen amigo Javi contactó conmigo para quedar e ir al cine el martes. Así quedamos junto a Jesús, el otro Javier y su pareja Miguel. Fuimos a ver “Los Amantes Pasajeros”, y yo me animé a pesar de que Almodóvar ya hacía tiempo que no me convencía. Esto se debía a que aseguraban que esta película suponía el regreso del director a la comedia, género en el que destacaba. De hecho a mi sus primeras comedias me parecían geniales. Sin embargo, los cinco salimos tremendamente decepcionados con esta película. Nos pareció que el director había perdido aquella chispa tan característica por completo, y que esta comedia solo caía en lo chabacano.

 LOS AMANTES PASAJEROS

En fin, después de esta gran decepción llegó el miércoles y la elección del nuevo Papa, que seguí con gran interés. La verdad es que me sorprendió, y espero que el Papa Francisco logré cambiar ciertos aspectos necesarios. Desde luego, no espero la perfección ni una utopía, pero elijo el camino de la esperanza. Por supuesto me alegro de que por fin hayan quitado al Opus Dei de ese puesto de poder. Siempre me he sentido en la cuerda floja constante con lo relativo a mis creencias, pero por primera vez tengo un buen presentimiento.

Cambiando de tema, la semana continuó con normalidad y llegó el puente del fin de semana, pues en Madrid movimos la fiesta del martes al lunes. La verdad es que salí los tres días, y tampoco hubo demasiadas novedades. El mismo bar, la misma gente, y algún comentario molesto al que no dude en contestar. En particular un conocido se me acercó para señalarme que no le saludaba, ante lo que no me corté contestando que no me gustaba acercarme a sus amigos. El viernes me encontré con mi amigo Pedro cuando estaba comiendo en el VIPS, y decidimos hacernos compañía, yendo luego a tomar un café. De los tres días tomando algo debo destacar que Javi vino un par de días, algo inusual en él, y por lo menos nos echamos unas risas. También saludé y charlé un poco con un chaval en el que me había fijado la semana anterior.

Por otro lado, el fin de semana supuso salir a comer con mis padres los tres días. El primero fue un desastre, porque la comida de mi padre y mi madre no estaba bien y montaron un lío, sobre todo mi madre a la que le encanta prender la mecha y provocar explosiones en los demás. Por lo menos, los siguientes dos días estuvieron bastante bien, y no hubo mayores problemas.

Hoy he decidido ir al cine en compañía de mi buen amigo Javi. He sacado las entradas por Internet, lo que me ha costado tiempo y llamadas al banco, al ser necesario estar ahora registrado para hacer compras con la tarjeta por Internet. Con  la excusa de la seguridad, no dejan de marearnos. Por esto estoy escribiendo este post algo tarde, ya que no me ha dado tiempo durante el día. Fuimos a ver “Oz: Un Mundo de Fantasía”, la cual nos ha gustado mucho. Perfecta precuela que no puedo dejar de recomendar. Lo pasamos genial.

 OZ UN MUNDO DE FANTASIA

Besoides


TENSIONES FAMILIARES

  (ENTRADA 273)

 

La verdad es que la semana ha sido de esas de las de armarse de paciencia, ya que desde el lunes hasta el domingo no ha dejado de llover. Personalmente no me desagradan los días lluviosos, pero siete seguidos hartan a cualquiera. La única ventaja es que la temperatura subió bastante. A esto hay que añadirle ciertas tensiones familiares, y un fin de semana nuevamente aburrido.

 Tensiones%20admisibles

A pesar de las lluvias salí a correr de lunes a viernes. El Parque del Retiro se había convertido en una ciénaga de barro, y era gracioso verme volver a casa tras mis carreras. Del culo a la parte trasera de mis piernas me cubría una capa de barro impresionante. Pero lo importante es que mi recuperación física esta ya al máximo, y que empiezo a no echar de menos el tabaco, a pesar de alguna que otra tensión familiar. Ya llevo 413 kilómetros corridos este año.

A parte de eso la semana fue más bien tranquila, con algún aniversario interesante. El viernes hizo un año que aprobé el examen teórico de conducir. Es curioso porque recuerdo que hacía un día muy bueno, y un año después caía el agua en tromba. De hecho mañana hará un año que empecé con las clases prácticas de conducir.

Llegado el fin de semana, las salidas nocturnas fueron monótonas una vez más. La verdad es que me retiro siempre bastante pronto. Salgó para tomar dos o tres cervezas, charlo con algunos de los conocidos con los que me encuentro, y me retiro después. Hace ya un par de meses que no ocurre nada ni remotamente emocionante; y es que ya nadie me llama la más mínima atención.

Pero lo peor del fin de semana fueron tensiones familiares, que ya llevan así desde antes de Navidad. Todo se debe al deterioro de mi tío, y como consecuencia mi tía está cada vez más de los nervios. Los hijos de estos asumen que mis padres han de cuidar de estos cada vez que visitan nuestra ciudad natal, ante lo cual mis padres han decidido no ir a Gijón esta semana santa. Esa es una de las razones, aunque también aluden a que es probable que a finales de marzo no haga muy buen tiempo. La verdad es que en Semana Santa yo nunca voy agradezco siempre el quedar un poco a mi bola en Madrid durante estas fiestas. Así que esa decisión altera bastante ese descanso, ya que tendré que estar quedando constantemente a comer con ellos. Por otro lado, mi madre está bastante alterada últimamente con todas estas historias, y le salen ramalazos un tanto insoportables.

El sábado un vendedor ambulante de color me quiso vender algo a la salida del restaurante donde comimos, llamándome “pequeño Rambo”. La verdad es que simplemente pasé de él, pero mi madre reaccionó poniéndose como una furia y enfrentándose a él, ante lo cual tuvimos que contenerla. No entiende que si surgen leches, los que vamos a vernos en medio de estas somos mi hermano y yo, y no ella. El domingo también hubo algún enfrentamiento entre mi hermano, mi padre y ella. Yo me limité a desconectar y jugar con el móvil, porque la verdad es que estoy harto. En fin, que fue un fin de semana de movidas familiares, y parece que ni en Semana Santa podré descansar.

Encima el viernes es el cumpleaños de mi madre, ante lo que el sábado fui a comprarle un bolso de playa. El problema es que es más fácil acertar con el tiempo que con un regalo de mi madre, que no oculta cuando algo no le gusta… más estrés… sin descanso.

 Besoides


CERTERO COMO LA LLUVIA

  (ENTRADA 272)

 

Parece que la semana ha traído la tan esperada reparación de la maldita gotera, lo cual me ha dejado francamente relajado. Por lo demás sigo sin fumar, he dejado también los chicles de nicotina, y llevo 362,6 kilómetros corridos. El único problema de esta semana ha sido la bajada de la temperatura. Nos hemos surgido de nuevo en el frío, y aunque ha sido momentáneo parece que ahora toca la certera lluvia.

 CERTERO COMO LA LLUVIA 4-3-13

Finalmente, el martes apareció el propietario del piso de arriba con un fontanero. Levantaron la cubierta de su bañera para descubrir el problema. La tubería que conectaba el sumidero de la bañera con el desagüe estaba rota. Debido a esto, cuando llenaban la bañera hasta arriba, el agua que caía por el sumidero no conectaba con el desagüe, sino que iba a parar a mi techo. La verdad es que todo por fin parecía encajar, y una vez reparada la avería mis vecinos han vuelto a disfrutar de sus baños… y no ha habido problemas en toda la semana.

Esto me dejo bastante relajado y me animó a lanzarme a mis habituales carreras, algo sorprendente considerando el frio que hemos sufrido durante la pasada semana, llegando incluso a nevar.

Sin embargo, el fin de semana ha destacado por ser un soberano aburrimiento. Estoy harto de ver como conocidos de hace años son incapaces de contar con un servidor para nada, y la verdad es que cuando veo como otra gente sale para cenar o pasar una velada agradable, noto que me invade cierto grado de envidia. Así que como de costumbre acudí a mi bar habitual, observe a las típicas absurdas de siempre, e intente mantener charlas con los escasos habituales que me caen bien. Pero la verdad es que añoro aquella época en la que la llegada de cada fin de semana suponía toda una aventura, llena de emociones ante la incertidumbre de lo que podía pasar. En la actualidad no existe incertidumbre alguna, uno ya sabe que se va a encontrar con lo mismo de siempre… mero aburrimiento.

Siempre he tenido esa sensación de llegar tarde a todos los lados, lo cual es curioso porque soy una persona muy puntual. Las ocasiones en las que parecía que mi vida nocturna iba a ser algo más emocionante se vinieron abajo ya fuera por fallecimientos, o gente que terminó por descartarme cuando dejé de ser necesario. Lo curioso es que esto ya no me entristece, simplemente me frustra. De todas formas, me concentraré en mis carreras y en la cuenta atrás, pues una vez más ya estoy impaciente porque llegue el verano. Y es que mi falta de emociones es tan certera como el hecho de que vamos a tener una semana lluviosa.

Por lo menos ya solo quedan 27 días para el cambio de hora, que nos regalará días más largos.

 Besoides