EXCURSIONES VERANIEGAS
(ENTRADA 241)
La verdad es que el tiempo esta colaborando este verano, el cual puedo decir que estoy aprovechando al máximo. A día de hoy no he pisado el ambiente, y la verdad es que no lo he echado de menos en ningún momento. He recuperado la rutina de correr, habiendo salido todos los días, y ya puedo decir que este año llevo 1026 kilómetros corridos. Por la tarde suelo ir a la playa en bicicleta, y si el tiempo esta regular, planeo una excursión veraniega por las afueras de la ciudad, de manera que sigo conociendo rincones desconocidos, o que no había visitado desde hacía mucho tiempo, con mi infatigable compañera… mi bicicleta.
Mientras espero la llegada del que será mi coche definitivo, sigo utilizando el deportivo de mi hermano, el cual voy dominando cada vez mejor. El miércoles me reuní con varios amigos y toda su prole en casa de uno de ellos, a donde fui en coche solo, sin presiones familiares, y la verdad es que no tuve ningún problema. Allí me reuní con Pablo, Bea, Santi, Natalia, Antonio, Mónica, Jorge, María y toda la prole de las mencionadas parejas. La verdad es que pasamos una buena noche cenando, conversando sobre eventos pasados.
Ya para el jueves se nubló el cielo, aunque el clima se mostró extremadamente húmedo, por lo que mis carreras mañaneras fueron bastante jodidas. Por el momento he estado corriendo siete kilómetros diarios, aunque tengo la intención de subir a mis habituales diez kilómetros en cuanto empiece agosto. Todo lo que desperdicié el verano pasado, lo estoy aprovechando este.
También sigo en contacto con un chaval con el que me lie antes del verano, y con el que me mensajeo de vez en cuando. No se si hay posibilidad de algo, pero por el momento es divertido.
Otra curiosidad es que excepto algo de sidra muy de vez en cuando, no estoy bebiendo nada de cerveza, con lo que estoy recuperando mi forma física de manera muy satisfactoria. Antes de ayer aproveché para poner mi habitación aquí en orden, y la verdad es que da gusto verla ahora.
Para agosto tengo planeadas algunas excursiones más, recibiré mi nuevo coche, y también vendrá mi cumpleaños tras el día grande de los fuegos en mi ciudad natal. Será el mes definitivo para mi puesta en forma, y así regresar en plena forma para una nueva temporada.
Besoides
NUEVA FILOSOFIA
(ENTRADA 240)
La semana se ha presentado tal y como la había planeado, muy tranquila, con mucho ejercicio y una actitud muy distinta a la que viene siendo habitual en veranos anteriores. No he salido, lo cual debo admitir me esta viniendo bien. En ocasiones es necesario desconectar, y dejar a un lado la noche, tal y como es mi plan para este verano. También me he dedicado a explorar nuevos senderos rurales con mi bicicleta durante los días en los que la playa no era una opción.
La semana comenzó reuniéndome con mis amigos Pablo, Bea, Santi, Natalia y sus respectivas proles. Quedamos en una terraza para tomar algo, un refresco en mi caso, y así ponernos al día. De esta manera me enteré que durante este fin de semana se ha celebrado el orgullo gay en mi ciudad natal por primera vez, con eventos y actividades, aunque opté por no asistir. Este es el verano de la desintoxicación.
La primera mitad de la semana tuvimos muy buen tiempo, por lo que opté por ir a la playa, después de mis habituales carreras por la mañana. En el sendero de la costa por el que corro, me escaneó un chaval con mirada lujuriosa, aunque yo seguí mi curso. Las tardes en la playa estuvieron bien, así como mis viajes hasta esta en bicicleta. Sin embargo, el miércoles se torció el tiempo, por lo que decidí explorar el sendero del Bosque de Tragamon en mi bicicleta. Fue algo distinto que no había hecho antes, y la verdad es que estuvo muy interesante.
El jueves aproveché el mal tiempo para explorar las tiendas de comics de la ciudad, las cuales debo decir encontré bastante pobres. Tras esto me encontré con Pablo, Bea y los críos para tomar algo por la tarde. El viernes aproveché para ir a ver la última película de Batman, la cual me encantó, aunque prefiero la anterior. También me enteré de un suceso en Denver, en el que un pirao se había cargado a doce personas en el estreno de la película. La gente parece cada vez más desquiciada.
Con la llegada de mis padres, acudí en compañía de mi padre a intentar comprar el coche, pero el comercial al que habíamos llamado con una semana de antelación no se había preparado nada, con lo que nos fuimos, sin poder pagar un coche al contado… ¡después hay crisis!
El sábado regresó el buen tiempo, que nos ha acompañado hasta hoy, con lo que he podido disfrutar de la playa una vez más. El domingo volví a llevar a mis padres en coche a comer, y aunque más relajado, mi padre volvió a estresarme en el garaje. En fin, a ver si nos hacemos con el coche diesel, porque el coche antiguo de mi hermano me tiene hasta los cojones. Por fortuna, mi tío tiene un contacto que puede acelerar la compra, veremos si hay suerte, por que lo que es el comercial…
De esta forma, la semana ha servido de desintoxicación, deporte, y un sentimiento de curiosidad al experimentar lo que es salir a correr a las ocho y media de la mañana un sábado o domingo, cuando todos deben estar resacosos en la cama.
Besoides
VERANO DE ENTRENAMIENTO
(ENTRADA 239)
Después de una semana tranquila de cierre, llego la hora de partir hacia Gijón para lo que he decidido será el verano del deporte. Tengo como propósito aparcar las salidas nocturnas, el ambiente, y todo lo que conlleva a cambio de un mes y medio de deporte, buena alimentación, playa, y de esta forma depurar el estrés de los últimos cuatro meses con el carnet de conducir. Con esa idea llegué a mi ciudad natal, donde me esperaba mi habitual playa en muchas mejores condiciones que el año pasado.
Pero debo comenzar desde el principio. El miércoles fui a recoger el coche de mi hermano, que ya no lo usa, y mi padre me acompañó para dejarlo en mi plaza de garaje. El jueves partí a casa de mis padres en coche para dormir allí antes de salir el viernes. Mi salida del garaje fue todo un desastre. Primero le causé al coche un buen rasponazo al tomar la primera curva de salida. Pero lo peor fue la rampa final de salida. La cuestión es que durante tres meses he aprendido a conducir con un diesel, con el que solo hay que levantar el embrague a un determinado punto en curvas pronunciadas, en el cual el coche vibra, y solo hay que soltar el freno para que se mantenga en la rampa. Sin embargo, el coche que estoy usando es de gasolina, y el truco no funciona. De esta forma me fui para atrás, y golpeé la parte trasera contra una columna. Finalmente, y tras mucho estrés, logré llegar a casa de mis padres.
El viernes partí a Gijón conduciendo. En mi coche venía mi madre, y detrás venía mi padre con su coche. El viaje no tuvo incidentes, excepto a la llegada, en la que le pegué un pequeño toque, sin daño alguno, a un coche delante, cuyo conductor se mostró muy comprensivo. En fin, que logré llegar, pero hemos decidido vender el coche, para comprarme uno diesel que no me de tantos problemas.
Durante todo el fin de semana comencé mi programa de deporte, y tal como me había propuesto, no salí. Me levanto a las ocho de la mañana, me voy a correr siete kilómetros, y después me someto a una tabla de pesas y otros ejercicios. Por las tardes cojo mi bicicleta y me voy a mi playa habitual. Allí se encontraban los visitantes habituales, entre ellos el pesado del doctor que somete a interminables charlas a todos los que se encuentran en la playa. Desde que llegué el buen tiempo ha sido constante, algo que es de agradecer. Por otro lado, también fui al cine para ver “The Amazing Spider-Man”, película que me encantó, gustándome mucho más que la trilogía anterior.
El domingo fuimos a comer con toda la familia y llevé el coche una vez más, sin incidentes esta vez. Ahora bien, conducir con mi padre ejerciendo presión como copiloto puede ser extenuante. Hoy mismo he llamado a mi amigo Pablo, y mañana probablemente iremos a un merendero a tomar algo con los críos de la pandilla. De esta forma ha comenzado un verano que se presenta como fascinante, y dedicado a una puesta en forma total por mi parte.
Besoides
UN POSITIVO FINAL DE TEMPORADA
(ENTRADA 238)
La verdad es que me paro a pensarlo, y no es habitual. Generalmente, los finales de temporada, antes del verano, suelen ser bastante deprimentes, y me paro a pensar en los repetidos fracasados del año. Especialmente malo fue el del año pasado, que fue el de los desastres. Sin embargo, en esta ocasión, quitando salvedades, puedo decir que ha sido la mejor temporada desde que empecé este blog, hace ya casi cinco años… que se dice pronto.
Lo único malo del final, es que hace dos días pille anginas, pero no ha sido tan malo. Me pusieron una semana de antibióticos, y a los dos días ya había dejado de tener fiebre. La verdad es que siempre lo he dicho, la semana después del orgullo es más bien de bajón. Sin embargo, yo me rencontré con mi ligue del orgullo pasado, con quien pasé una noche bastante apasionante.
Por lo demás miro atrás y veo muchas cosas positivas. He aprendido a valorarme más, me he operado de la vista y abandonado las gafas para siempre, y lo más importante, me he logrado sacar el carnet de conducir. De hecho, el viernes que viene iré conduciendo a mi ciudad natal, para lo que espero sea un gran verano, que dedicaré al deporte y a la naturaleza, haga el tiempo que haga.
En lo relativo al deporte, tampoco me ha ido mal. He corrido 910 kilómetros en lo que lleva de año, y aunque tuve un parón por lesión, y una recaída con el tabaco, no es nada que no pueda solucionar durante este verano, en el que he decidido dejar el ambiente de un lado para dedicarme de pleno a mi mismo, y así regresar en plena forma para una nueva temporada.
Pero lo que más destaco, como siempre, es a mi colega Javi, con el que he pasado los mejores momentos posibles de risas, cine, pizzas y fiestas, y quien me ha acompañado desde que comencé este blog.
Cabe destacar una foto que he recibido hace poco de mi pandilla de Gijón celebrando la nochevieja de 1990. Me ha despertado muy gratos recuerdos, sobre todo al ver a Luis Javier, el primer chico del que me enamoré, mi mejor amigo entonces, y alguien que nunca lo supo, y que no he vuelto a ver desde hace más de diez años.
Con gratos recuerdos, y sentimiento de satisfacción despido esta temporada, para iniciar mis habituales relatos de verano.
Besoides
WE ARE THE CHAMPIONS, ORGULLO 2012
(ENTRADA 237)
La verdad es que no se me puede ocurrir un final de temporada que el vivido este fin de semana. Después de lograr aprobar el carnet de conducir llegó lo que he dado en denominar el fin de semana de la alegría. El mismo viernes fui a recoger mi carnet de conducir temporal, tras una semana en la que he podido regresar a una vida más relajada sin las clases prácticas que me han acompañado los tres últimos meses. Llegado el sábado, fue el momento de celebrar el Orgullo Gay 2012, por quinta vez consecutiva en compañía de mi buen amigo La Tremenda. Como no podía ser menos, la temática que elegimos fue la selección.
A POR TODAS, OTRA VEZ
Así de uniformados nos dirigimos de nuevo al desfile por quinta vez, y La Tremenda volvió a ser la sensación. No era para menos, ya que con la euforia futbolera que ya se vivía el día antes de la final, la gente cantaba “Que Viva España”, por cada lugar por el que pasábamos. El record de fotos solicitadas a La Tremenda fue batido una vez más, y hasta a un servidor se le pidió que apareciera en alguna de esas fotos. Nos encontramos con nuestros amigos Miguel y Javier que nos acompañaron durante la manifestación, y este año tuvimos un tiempo excelente, en el que no agobió el habitual calor de estas fechas. Recorrimos andando el trayecto hasta la Puerta de Alcalá, viendo cada una de las carrozas, y comprobando que la imaginación, una vez más, brilla por su ausencia. Nuestra habitual carroza favorita seguía siendo la mejor de todas, siendo su temática “El Espacio”. Sin embargo, debo señalar que este año estaba menos currada que los anteriores, y muchos de los que iban a bordo parecían haberse improvisado el disfraz en los últimos cinco minutos. El mejor iba de Darth Vader con medias y tacones, y con un cartel en el que se leía “Luke, Soy tu Madre”. A pesar de que este año se lo habían currado menos, seguían siendo los mejores.
LA MEJOR CARROZA
Nos encontramos con nuestros amigos Jesús, Antonio, y toda la cuadrilla en el lugar habitual, donde paramos para acompañarles durante un rato viendo las carrozas pasar una vez más. Como ya va siendo costumbre, La Tremenda posó con una buena cantidad de chulazos y, de entre todos, elegimos al tradicional chulazo del orgullo, que iba a bordo de una carroza.
CHULAZO DEL ORGULLO
Tras salir de la manifestación, fuimos a cenar a la Plaza del Olivo en una terraza, donde entablamos conservación con dos chicas procedentes de Vitoria con las que echamos unas cuantas risas. Tras cenar pasamos a saludar a los amigos de La Tremenda, de su club de dueños de perros, y luego a Jesús, para acabar en nuestro bar habitual, con la gente que conocemos, y que en una u otra ocasión lo visitan durante todo el año. La curiosidad, es que el chaval con el que pasé la noche en el orgullo pasado, Luis había ido por el bar en mi busca, dejándome su número de teléfono, ya que deseaba repetir. Tras estar sumamente agotados, nos retiramos a nuestras respectivas casas, y pensé en llamarle el domingo.
Al día siguiente, acudí a mi bar habitual para ver la final de la Eurocopa. Le di un toque al chaval, y este iba de camino. Sin embargo tuvo un percance con el pie, y tuvo que ir al hospital, por lo que no pudo asistir. Hoy le he mandado un mensaje, y hemos quedado en vernos el fin de semana. Esto aparte, la final fue apoteósica, tal y como reza el chiste: “Unos italianos llegan a un bar y piden cuatro Coca Colas light. El camarero responde, no tenemos light, pero podemos darles Cuatro Zero”. La celebración fue apoteósica, y es que a ver quien se atreve a meterse con el futbol español a partir de ahora. Fue emocionante ver al equipo celebrar su victoria.
Y NO HUBO DOS SIN TRES
Hoy mismo, Javi se prepara para marcharse de vacaciones mañana. Hemos ido a hacer unos cuantos recados acompañados de Blacky, y luego a comer algo a un restaurante… jajajaja… Italiano (Yo con la Roja, por supuesto). Esta noche iremos al cine y nos despediremos hasta septiembre. Sin duda ha sido un fin de semana perfecto.
Besoides
FORTALEZA DE LA SOLEDAD 