Archivo para marzo, 2012

BIEN ENCAMINADO

  (ENTRADA 223)

 

Ha sido una semana de pocos eventos, y encima he tenido que dejar de correr durante la misma, debido a tener los talones bastante jodidos. Durante la semana me he ido recuperando, y hoy he retomado la actividad física por primera vez en nueve días. De este modo llevo 779,4 kilómetros corridos este año, y noventa días sin fumar. Por fin he pasado la barrera de los tres meses más difíciles, así que todo indica que voy bien encaminado.

 

Por lo demás las prácticas de conducir van convirtiéndose en más amenas, y ya hemos comenzado a salir a la M-30, y a practicar el aparcamiento. Aunque sigo teniendo mis meteduras de patas habituales, parece que por lo menos me divierto, y mi profesor se desternilla ante mis habituales ocurrencias. Hoy mismo se nos han cruzado un par de chonis caminando por la calzada, y no se me ha ocurrido otra cosa que preguntarle a donde había que darle para disparar los torpedos de protones. También experimenté el salir a conducir lloviendo, y curiosamente fue ese día cuando comencé a sentirme más tranquilo. En fin, que por lo menos ya no me veo sometido a la presión de la primera semana.

Por otro lado, la semana ha supuesto el final del odiado invierno, aunque la verdad es que no ha sido muy crudo este año, y el tan adorado cambio de horario. Por fin los días son más largos, y la luz acompaña durante cada vez más tiempo.

Llegado el fin de semana he salido a tomar unas cervezas, aunque la verdad es que por poco tiempo. Últimamente no salgo demasiado, me tomo dos cervezas y me retiro. Quizás es bueno el tener varias ocupaciones, que me ayuden a desconectar de asuntos más mundanos.

También he ido a comer con mis padres, y mi madre me ha señalado la inminente aparición de un reality donde famosetes intentaran sacarse el carnet de conducir, entre ellos Falete. Es curioso como cuando comienzas una determinada actividad, eventos relacionados con la misma aparecen por todas partes.

A parte de estos eventos, me enfrentó a la llegada del nuevo mes con pleno optimismo. Espero que las cosas sigan bien.

 Besoides


CUMPLEAÑOS, LESIONES Y PRÁCTICAS

  (ENTRADA 222)

 

La semana ha incluido varios eventos, entre los cuales ha estado el tradicional cumpleaños de mi amiga Ana, el sexto al que servidor asiste. Por lo demás llevo 769,3 kilómetros corridos este año, y ochenta y tres días sin fumar. Al mismo tiempo, ha sido mi primera semana al volante de un coche, marcando el comienzo de mis prácticas.

 

Los dos primeros días al volante fueron una pesadilla estresante, y sin embargo, el tercer día ya comencé a disfrutar un poco de la experiencia, mientras que el cuarto día noté un retroceso de nuevo. Esto no me preocupa en demasía, ya que jamás antes me había puesto al volante de un coche. Supongo que es una simple cuestión de paciencia y práctica. Por lo menos mi profesor se muestra amable y simpático, lo cual es de agradecer.

En lo relativo al deporte, la semana tuvo un estancamiento. He tenido que estar tres días sin correr mis habituales diez kilómetros. Esto se ha debido a un intenso dolor en los tobillos, que me ha obligado a descansar durante el puente. Sin embargo, hoy mismo me he levantado bastante recuperado, con lo que tengo la esperanza de poder retomar mis carreras mañana mismo. También he de mencionar que mi portátil, que ya tenía once años finalmente falleció, y ante una elevada suma de dinero de reparación, opté por desguazarlo y comprarme uno nuevo.

El jueves fue el cumpleaños de mi madre, y quedé con ella y mi padre para comer. Llegado el fin de semana, teníamos el cumpleaños de Ana, al que en principio iba a acudir con mi amigo Javi. Sin embargo, su madre se puso un poco pachucha, con lo que Javi decidió acudir a su cuidado. Yo quedé con Jesús y Antonio que me llevaron en coche hasta Añover, donde celebramos el sexto cumpleaños consecutivo de Ana, en mi caso claro esta. Éramos unos pocos menos que el año pasado, pero la verdad es que nos echamos unas risas. Ana bajó unos álbumes de cromos de su infancia, los cuales analizamos entre carcajadas. Tras una buena comida, y una foto para la posteridad, regresamos a Madrid.

Por lo demás salí a tomar algo un par de días, aunque no duré demasiado viendo el ambiente bastante aburrido. Una de las noches vi a Victor el bailarín, quien había abandonado Madrid tiempo atrás, y que una vez fue muy importante para mí, al que saludé con cordialidad. Lamentablemente, con el final de la semana ha regresado el frío, aun cuando mañana finaliza el odiado invierno.

 Besoides


TEORICO APROBADO, A CONDUCIR

  (ENTRADA 221)

 

El gran evento de la semana tuvo lugar el jueves, cuando me presenté al examen teórico de conducir. La verdad es que me pareció bastante sencillo, y el viernes recibí mi calificación de apto sin haber cometido un solo error. Por demás, sigo dedicado a mis carreras, llevando 728,7 kilómetros este año, y setenta y seis días sin fumar.

 

La verdad es que el viaje hasta la DGT fue toda una experiencia, y me sentí de nuevo como un jovencito estudiante, a pesar de que era de los mayores allí presentes. Eso sí, la fauna estudiantil era para darles de comer aparte, chonis poligoneras, macarrillas adolescentes, en fin… la crème de la crème. Afuera había mucha gente presentándose al examen práctico, y gran cantidad de lloros. Fui en compañía de tres compañeras de la academia a las que no había visto nunca. Me habían comentado que los miembros del personal de la DGT eran secos y ariscos, y debo decir que estoy en total desacuerdo. Me parecieron de lo más educados y correctos, manteniendo una predisposición a ayudar ante cualquier duda.

El examen fue en ordenador con pantalla táctil. La mía estaba escojonada, ya que la mayoría de la fauna debe darles unos tremendos ostiazos a la pantalla, y claro. La verdad es que estando en tiempos de crisis no entiendo como se gastan dinero en esta tecnología, que la mayoría no sabe utilizar, pudiendo hacer uso de papel y lápiz. Terminé el examen pronto, pero utilice algún minuto extra para repasar, y salí convencido de haber aprobado. Ahora no te dan el resultado del teórico en el momento, y tuve que esperar al día siguiente, descubriendo que no había tenido ni un solo fallo. De esta manera pude desconectar de los tests durante todo el fin de semana, y me siento satisfecho de haber sacado el teórico en un solo mes.

El viernes salí con Javi al cine. Fuimos a ver “John Carter”, y la verdad es que nos gustó muchísimo.

JOHN CARTER

Fue una película de lo más completa y entretenida. El sábado tomamos algo y nos echamos unas risas, pero tampoco pasó nada digno de mención, y terminé por retirarme bastante pronto, pues estaba cansado. Como habían vallado la Cibeles, debido a las manifestaciones del domingo, Javi me señaló que la verdadera razón era proteger los monumentos de Madrid de las clases prácticas de conducción de servidor.

Hoy mismo he comenzado las clases prácticas. La verdad es que iba muy nervioso, ya que jamás había conducido. Me tocó de profesor el mismo que me había resuelto dudas durante mis estudios del teórico, y la verdad es que fue de lo más atento y amable. El coche se me caló una vez, pero por lo demás no fue tan terrible teniendo en cuenta que iba muy nervioso. En especial me molestó uno que me empezó a pitar porque iba despacio. Manda narices que la gente se olvide de cuando no sabían conducir y tenían que empezar a dar clases. El tiempo se me pasó enseguida y regresé a casa. Espero ir mejorando con el tiempo.

Por lo demás, aquí dejo el proyecto para el bar gay que la Tremenda y servidor “pretendemos” abrir en Patones: “La Cabra Tira al Monte”.

 

Lo que no se le ocurra a mi genial amigo…

 Besoides


EXCURSION A PATONES

  (ENTRADA 220)

 

La semana ha estado principalmente dedicada al intensivo estudio, puesto que este jueves tengo el examen teórico de conducir, y debido a esto no salí por la noche durante el fin de semana. Por lo demás este año llevo corridos 657,1 kilómetros, y sesenta y nueve días sin fumar. A pesar de esta dedicación, este sábado acudí con mi buen amigo Javi de excursión al pueblo de Patones de Arriba.

 

La idea se le ocurrió a Javi, ya que tenía que llevar a una clienta hasta el lugar para realizar unas mediciones de su nueva casa. De esta forma partimos en coche hacia el mencionado lugar en compañía de la señora, que resultó francamente simpática. Lo más curioso es que se debió de imaginar que éramos de la acera de enfrente, pues a la hora de recomendarnos un restaurante del lugar, procedió a señalarnos que pertenecía a un viudo… cuya pareja había sido un hombre. Al comentar esto más tarde, tanto Javi como servidor coincidimos en que esta había sido una manera muy sutil de comunicarnos que había deducido nuestra orientación sexual.

Una vez Javi acabó con las mediciones partimos al pueblo, que la verdad era muy majo, aunque quizás el exceso de turistas provocaba que perdiera parte de su encanto. Recuerdo como de pequeño viajaba a un pequeño pueblo llamado Acevedo en compañía de la chica que trabajaba como interna en casa. Me llevó un par de veces durante dos semanas. Siempre me lo pasaba en grande en aquel pueblo cien por cien rural, y sin nada de turismo. De hecho, tenía menos de siete años y todavía lo recuerdo perfectamente.

Volviendo a Patones de Arriba, todo el pueblo esta situado en pendiente, y la verdad es que tiene que ser una pesadilla vivir allí cuando llueve o nieva. Tras sacarnos algunas fotos y recorrer el pueblo, fuimos a comer al famoso restaurante, llamado “El Poleo”, que la verdad estuvo muy bien. Compartimos unas migas, y mientras yo devoré un solomillo, Javi hizo lo mismo con un entrecot. Tras acabar de comer recorrimos otra parte del pueblo para bajar la comida, y observamos la inquietante decoración de una casa que parecía sacada de una película de terror. Javi bromeaba con fundar nuestro propio local de ambiente en el pueblo, al que podríamos denominar “La Cabra Tira al Monte”.

Después de tomar un café bastante malejo, llegó el momento de regresar a Madrid. Sin embargo, antes de salir observamos un pequeño parque infantil con una enorme mariquita, y no pudimos resistir la tentación de sacarnos una foto.

 

Así acabo una gran excursión, tras la que servidor volvió a sumergirse en sus estudios. La verdad es que estoy deseoso de que llegue el jueves para quitarme el examen teórico de encima. Por otro lado, también hemos aprovechado para ir ver la película «La Invención de Hugo».

LA INVENCION DE HUGO

Aunque la película no era lo que ninguno de los dos nos esperábamos, debo reconocer que nos sorprendió gratamente.

 Besoides