UN AÑO EN CASA
(ENTRADA 206)
Ayer hizo un año que me instalé en mi nueva casa, lo cual me prueba lo rápido que pasa el tiempo. Debo reconocer que adaptarme a mi nuevo hogar me costó un poco en los primeros meses, pero con el paso del tiempo se ha convertido en mi pequeño y querido refugio, donde por fin me siento muy a gusto. Esta no es muy grande, tiene cincuenta y cuatro metros cuadrados, pero la verdad es que personalmente no necesito más. Empezando con las prometidas fotos, comienzo por mi fusión salón despacho, donde pasó prácticamente todo el día. Mi televisión de cuarenta y seis pulgadas me permite disfrutar del cine como me gusta, y aunque suelo verla desde mi escritorio mientras curro, de vez en cuando utilizo mi cómodo sofá. La planta fue regalo de Ana, y el reloj de mi colega Javi.
El dormitorio aún necesita un cabecero para la cama y un cuadro, pero se puede apreciar mi estantería repleta de cómics, y tiene un perchero que me regaló mi colega Javi, que también me colgó los cuadros del salón, donde me regaló otro perchero.
El baño está completo, y una vez más Javi me instaló toalleros y demás parafernalia. Los baños con chorritos son de lo más relajante, sobre todos en heladas noches de invierno.
La cocina es pequeñaja, pero como solo la uso para cocinar, no hay problema. Una vez más Javi me regaló los tarros blancos y rojos, y unas lámparas pegadas debajo de los armarios.
Y con esto acaba una descripción acertada de, tal y como la describe Javi, “Villa Danny”. Por lo demás la semana ha sido tranquila, parece que el tiempo aguanta, aunque todo parece indicar que esta semana comenzará el frio. Aguantaremos el invierno una vez más desde mi pequeño y cálido hogar. Por otro lado, el trece de diciembre me operan de miopía y astigmatismo, con lo cual me podre despedir de las odiadas gafas.
Besoides
SEMANAS, AMIGOS, TRANQUILIDAD
(ENTRADA 205)
Independientemente del festival de cine, las dos semanas pasadas han supuesto reuniones con antiguos amigos, además de una seria restructuración de espacio de mi casa, que la verdad es que me ha dejado bastante satisfecho.
El viernes once acudí a cenar a casa de mi amiga Patricia, y nos acompañó un amigo mudo en común llamado Jorge. Cenamos juntos, y compartimos recuerdos del último año, que si ha tenido algo en común para todos ha sido la perdida de amigos, y la disolución del que había sido nuestro grupo. La verdad es que siempre he tenido la sensación de llegar tarde a todos los sitios, lo que supone una ironía considerando que soy un maniático de la puntualidad. La cena estuvo muy agradable, aunque la verdad es que le di bastante al vino, con lo que llegué casa algo matado. El sábado me reencontré con mi amigo Paco, cuya pareja murió recientemente. Estuvimos charlando un rato, y acabé acompañado por su amigo Juanma, al que había conocido en el funeral. Antes de esto acabamos, no se sabe cómo, en una discoteca repleta de adolescentes, donde la verdad es que estábamos completamente fuera de lugar. Con respecto a Juanma, es un tío bastante majo, me siento muy a gusto con él, pero hay determinadas aficiones suyas que me impiden intentar nada serio con él.
La semana transcurrió con tranquilidad, y por fin llegó un mueble que había estado esperando para mi hall. El sábado también traje una estantería para mis películas y series, con lo cual he podido reestructurar el espacio de mi casa, quedando mucho mejor. Ya solo me faltan un cabecero para la cama, y un cuadro para el dormitorio, y la verdad es que todo estará ya bastante completo. El lunes que viene va a hacer un año que me mudé, lo que me hace pensar en lo rápido que pasa el tiempo, así que supongo que habrá que realizar una entrada con fotos de mi humilde morada.
Durante este fin de semana me encontré con amigos como Manu e Ismael, y la verdad es pasamos una buena noche llena de risas. Además de esto, logré arrastrar a mi buen amigo Javi para acudir a ver “Amanecer”, aunque no le gusta la saga en cuestión.
El sábado noche fue más tranquilo, solo salí para tomar un par de cervezas, ya que estoy muy enganchado con mi nuevo juego para matar zombies. Es curioso, pero me voy haciendo más hogareño, y la verdad es que últimamente prefiero salir más bien poco.
Tras comer con mi familia, acudí a votar (y no, en este blog no se habla de política), y tras completar la remodelación de mi casa, me acosté.
Besoides
FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE GAY DE MADRID 2011
(ENTRADA 204)
Una vez más llegó el Festival de Cine Gay en Madrid y como ya es costumbre, me saqué un bono y escogí cinco películas para ir a ver, en ocasiones coincidiendo con mi buen amigo Javi, que repetía por tercera vez como voluntario. Lamentablemente, solo pude ver cuatro, ya que en la última me encontré con que ya no quedaban entradas.
VIERNES: Going Down in LA-LA-Land
Adam es un joven que llega a Los Ángeles decidido a iniciar una carrera como actor. Residiendo con su mejor amiga, Adam no tiene suerte mientras le toca aguantar un trabajo insufrible, que no le ayuda a cubrir sus gastos. Poco a poco y sin otra salida, Adam se sumerge en el mundo del porno y la prostitución, que le llevará a relaciones de gran dificultad.
Opinión: La película resulta entretenida, y muestra de manera acertada como sin saberlo podemos sumergirnos en un pozo de difícil salida. Las situaciones sórdidas son mitigadas por momentos humorísticos acertados. Sin embargo, la película pasa de ser una versión realista de dificultades, a convertirse en un cuento de hadas poco convincente.
Mi calificación: 7
VIERNES: You Should Meet my Son!
Mae es una mujer conservadora del sur de Estados Unidos que descubre para su horror, que su hijo Brian es gay. Tras superar el disgusto, decide que hará lo posible para que su hijo sea feliz, y junto a su hermana Rose se embarca en la misión de encontrar una pareja para Brian. Organizando una cena a la que invita a sus nuevos amigos del mundo homosexual, Mae descubre que su hijo ha decidido intentar “reformarse” casándose con una mujer.
Opinión: La película no engaña tratándose de una comedia con algunos momentos francamente brillantes, como cuando Mae y Rose se sumergen en el mundo de Internet. Divertida y con grandes dosis de ironía, la película agobia un poco al final, con el exceso de personajes interactuando en una reducida sala de estar.
Mi calificación: 8
SABADO: Stadt, Land, Fluss
Marko es un joven aprendiz de granjero en el Valle de Nuthe-Urstrom, a punto de presentarse a su examen final. Extremadamente introvertido, la vida de Marko cambia cuando aparece en la granja un nuevo aprendiz llamado Jacob. La atracción entre ambos surge, e influirá en el futuro de Marko tras compartir una noche en Berlín.
Opinión: Lenta, aburrida y pretenciosa, no hay festival en el que no caiga alguna película así. No voy a negar que la película tenga aspectos interesantes, pero solo si quieres ver un film sobre la vida en la granja. La temática gay no empieza hasta transcurrida una hora, y para entonces el destino de los personajes carece de interés. La trama es igualmente inconclusa y carente de sentido.
Mi calificación: 4
MARTES: Strapped
Adam es un joven chapero que se introduce en el edificio con un cliente. Al finalizar su servicio se ve incapaz de encontrar la salida del edificio, teniendo sucesivos encuentros con distintos clientes, ante los que cambia su personalidad para adaptarse a las circunstancias de cada uno de ellos. Finalmente se encontrará con un joven que le hará replantearse su vida.
Opinión: Sorprendente y conmovedora, y eso que suelo ser bastante reticente a las películas con el tema de la prostitución. Sin embargo esta me impresionó por lo inteligente de muchos diálogos, por el uso de alegorías, sobre todo en lo referente al laberinto del edificio y el de la vida personal de Adam, y por mostrar un mensaje esperanzador y creíble. Para mí ha sido la gran sorpresa del festival
Mi calificación: 10
Y eso fue todo un año más…. Saludos
MENTE SOBRE CUERPO
(ENTRADA 203)
Tras el regreso de Roma, poco a poco me he ido acostumbrando de nuevo la rutina. El lunes se celebró la noche de Halloween, pero como yo estaba recién llegado, no me dio tiempo a preparar ningún disfraz. A pesar de esto, salí en compañía de mi buen amigo Javi que iba caracterizado de la Tremenda, y aunque estaba algo cansado, estuvimos un rato saliendo por ahí. Añadido a esto, ha sido una semana de cine, y una noche de discoteca que me ha mostrado la importancia de la mente sobre el cuerpo, obsesión evidente de este siglo.
Al día siguiente, Javi y yo fuimos a ver la precuela de la película “La Cosa”, que nos gustó bastante, a pesar de las fuertes críticas que he leído acerca del film.
De esta forma comenzó noviembre, y aumente la duración de mis carreras diarias a diez kilómetros una vez más. Curiosamente, lo estoy llevando bastante bien, y creo que el deporte ejerce un drenaje mental considerable en mí. Lo único lamentable de la semana es el clima, que se ha vuelto nublado y lluvioso. Una semana sin ver la luz del sol me afecta demasiado. Puedo soportar el frío, pero un poco de luz siempre es necesario.
Llegado el fin de semana, comenzó de nuevo el Festival Internacional de Cine Gay de Madrid. Como siempre, me compré un bono y seleccioné cinco películas de las cuales he visto tres hasta la fecha. Dos me han gustado bastante, pero la tercera fue una autentica tortura. No puedo entender quien selecciona algunas de estas películas, puesto que al final siempre encuentro numerosas muestras de genialidad dentro del cine independiente, que pasan desapercibidas en nuestros festivales. De todas maneras no deseo entrar en detalles, ya que me faltan dos películas por ver. Una de ellas es mañana, y la otra será el domingo que viene, con lo cual mi habitual entrada de críticas tendrá que esperar al lunes que viene.
El sábado se presentó una situación que me hizo percatarme del paso del tiempo. En compañía de mis buenos amigos José y Pedro, Fui a una discoteca donde nos encontramos con otros amigos. El lugar estaba atestado de chicos, y no tan chicos, de cuerpos esculturales descamisados, con actitudes de superioridad y arrogancia. Será que me acerco a los cuarenta, pero me sentí fuera de lugar y encantado de estarlo. No hay cosa más triste que un hombre que solo siente preocupación por su aspecto, que quieras o no es pasajero. No voy a negar que hubiera verdaderas bellezas en la sala, pero eso era todo. La estupidez se palpaba en todos los lugares de la sala. Creo que a mis treinta y ocho años tengo otras cualidades de gran importancia, que a diferencia de un cuerpo, perduraran. Hay ocasiones en las que es gratificante sentirse fuera de lugar. El viernes será el cuarto aniversario de esta Fortaleza, que curiosamente caerá el 11-11-2011.
Besazos
FORTALEZA DE LA SOLEDAD 