Archivo para octubre, 2010

UN RESURGIR GRADUAL

(ENTRADA 149)

El miércoles llegaron el resto de mis muebles, y el jueves procedí a visitar mi casa para examinarlos. Todas las cosas se encontraban allí, con los inevitables errores, o puntos que concretar. De las cinco lámparas quedaban tres por instalar, aunque ya estaban allí. Pero el peor error, fue que el sofá que había llegado, no tenía nada que ver con el que había solicitado. Siendo este de tres plazas, mientras que el nuevo era de de solo dos plazas. Independientemente de estos pequeños errores, mi creciente confianza en mi mismo, combinada con mi buen humor ante los inminentes cambios, parecen hacerme resurgir.

Volviendo al problema del sofá, añadido a esto se encontraban los electrodomésticos, la cama y distintos complementos que por lo menos si estaban correctos. Por lo que procedí a dirigirme a comprar una televisión, en lo que decidí no malgastar, pillando una de cuarenta y seis pulgadas capacitada para ver películas en tres dimensiones. También aproveché para contratar teléfono e Internet. Así que poco a poco van ultimándose pequeños detalles. Esta semana comienza el proceso de ir metiendo todas mis pertenencias en cajas, que esperen a ser trasladadas, cuando esos detalles sean ultimados. Llegado el fin de semana, volví a reunirme con mis amigos para salir a tomar algo, y la verdad es que me empieza a asustar la impresionante racha de atracción que llevo, y que no me caracteriza para nada. Y es que el sábado me encontré en una situación que no experimentaba desde los veinte años. Bailoteando de discoteca con mis amigos me debieron de entrar seis tíos distintos, entre ellos “A” que se hallaba por allí. Asín que como si me tratara de un personaje popular elegí a uno y me fui con unos colegas a su casa. De camino allí se ligaron a otro chaval que salía de otro bar, y vamos, aquello parecía una locura total, probablemente a causa de la luna llena. Cuando pasas la noche en casa de unos amigos, en compañía de un completo desconocido, es inevitable reírse cuando estas a punto de cargarte la cama de la habitación de invitados. Afortunadamente, la cama solo se había salido de los raíles inferiores, y solamente hubo que volver a colocarla encima. Pero por un momento, creí desear que me tragara la Tierra.

El desayuno del día siguiente fue cuanto menos divertido, pues entre mi desconocido, y el desconocido de mis colegas nos encontramos en una situación cuanto menos compleja. Cuando estos desconocidos partieron, nos probamos nuestros respectivos disfraces que hemos comprado para Halloween, y la verdad es que las carcajadas no tardaron, pues teníamos unas pintas completamente nefastas. Solo nos falta el fundamental detalle de los colmillos, para que el fin de semana que viene sea completamente desternillante. De domingo quedé con mi amigo Javi, que me contó su experiencia con su álter ego de la Tremenda, participando en la filmación de un corto. Tras tomar unas cervezas partí para casa encontrándome completamente agotado tras haber dormido solo tres horas el día anterior.

Besazos y Abrazazos


CUENTA ATRÁS A LA INDEPENDENCIA

 (ENTRADA 148)

Como todo parecía indicar que el proceso de completar mi casa había sufrido un atasco, nos decidimos a dar una llamada al encargado de la misma para que acelerasen el proceso, y tras una amenaza clara, nada como tener contactos, se nos garantizó que en una semana estaría todo completado.

Solo quedan los electrodomésticos, la cama, el sofá y las lámparas, tras lo cual procederé a comprarme una mega televisión para ver bien mis películas, y los típicos detalles y complementos. Para el fin de semana que viene solo deberían quedar dichos detalles, con lo cual lo más probable es que para Noviembre ya este disfrutando de mi futura casa. Y es que siempre he dicho que todo llega para aquel que sabe esperar, aunque tampoco puedo negar que a medida que queda menos tiempo para que llegue el señalado día, más difícil me resulta dicha espera, aunque supongo que forma parte de la emoción del momento.

El fin de semana se presentó tranquilo, pues mis padres decidieron marcharse a Gijón. Por consiguiente el viernes quedé con mis amigos Edu y Raúl, y me encontré con la Tremenda, que un año más se ha prestado voluntario para el Festival de Cine Gay de Madrid, para el cual yo ya me he sacado el habitual bono de cinco películas, que aún no he seleccionado. Se nos unieron Enrique y Paco, y la verdad es que debo admitir que me alegra ir viendo como después de una temporada en la que han existido distintas circunstancias ajenas a nuestro control, que nos han mantenido separados. Pero sobre todo, y examinando como han transcurrido las cosas en el último año, me alegra ver que al final las piezas han ido encajado. Falsos amigos han ido desapareciendo para dar lugar a amigos verdaderos, y distintos eventos han ido dando lugar a que las cosas encajen de manera natural. Un año de evidentes tensiones y altibajos va finalizando para dar lugar a otro, que por primera vez me convence como definitivo.

El sábado siguió mi buena racha, y las cosas fueron bastante mejor que el fin de semana anterior. Durante la noche adopté un poco la actitud de observar, y debo reconocer que aunque me gusta salir, me sigue sorprendiendo el poco tacto que pueden tener algunos, y el como las inseguridades excesivas pueden provocar que celos en personas que no requieren de ellos. Me quedé todo el día con mis amigos Edu y Raúl, y al final acabamos compartiendo unas pizzas mientras veíamos “Gran Hermano”, que efectivamente, me lo paso pipa viéndolo. ¡Que pasa! Tras un montón de risas en compañía de colegas, que no hay cosa mejor. Termine por retirarme a mi casa, con lo concluyó una semana más.

Besazos y Abrazazos


SOLO QUIERO BAILAR

 (ENTRADA 147)

El puente ha llegado con una muestra del inevitable mal tiempo que se nos vendrá encima en los próximos meses. Mientras mi futura casa ha experimentado un atasco, al que podré solución el miércoles llamando la atención sobre el mismo, el fin de semana acarreó buenos y malos momentos, y como me quedó con los buenos, me concentró en el sentimiento de desear bailar como medio de de preocupación.

La buena racha parece que sigue, aunque fui a dar con una de esas personas que exigen que lo hagas todo, y no mueven ni un pelo a la hora de satisfacer al prójimo. La verdad es que esto me puso de muy mal humor, y decidí no darle más importancia, pasando página. Entre otras cosas, la panda hemos decidido disfrazarnos de vampiros este Halloween, con lo cual tendremos unas pintas impresentables.

Como mis análisis fueron formidables, y continuó sin tener colesterol, a pesar de que este verano le di bastante al queso, decidí regalarme una de esas comidas poco sanas. Pero lo que creo que fue el momento álgido del fin de semana fue ayer mismo. A pesar de estar bastante agotado después de un fin de semana de trasnoche y poco dormir, quedé con mis nuevos amigos Javi, Raúl y Edu, y nos fuimos a tomar algo, con la intención de retirarnos pronto, que hoy también es día previó de festivo. En fin terminamos apretados en un bar mientras tomábamos algo y disfrutábamos de una sesión de videos de los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta. Tal fue la animación, que acabamos cantando como descosidos, y antes de que nos diéramos cuenta, bailando. La verdad es que en ocasiones no hay nada mejor que algo de música petarda para echar unas risas, y pasarlo bien. El caso es que nuestra animación nos proporcionó dos invitaciones a chupitos por parte de los camareros del local.

Pero la guinda de la noche se la llevó el video que pusieron y que podéis ver un poco más abajo. La canción no la conocía, y resultó ser muy animada, con un comienzo tranquilo que evolucionaba al mismo. Pero lo genial del video era que contenía un montón de escenas de distintas películas y musicales, siempre escenas de baile. Nos pareció una idea muy original, y ahí ya nos volvimos locos, bailando. Además debo reconocer que era una de esas canciones que consiguen resucitar a un muerto, vamos, de esas que te dejan un buen rollo en el cuerpo tremendo. Es curioso como a veces, cuando menos te lo esperas, sacas lo mejor. Como además yo siempre he sido bastante bailongo, pues lo disfruté especialmente. Así que aquí lo dejo.

 Veremos que pasa hoy, que también acabaremos por salir.

 Besazos y Abrazazos


EL FIN DE UNA ERA

(ENTRADA 146)

El fin de semana se presentaba un poco agobiante, pues mis padres decidieron no viajar al norte, y se quedaron en casa. Pues bien nada más allá de la realidad, la racha de un servidor siguió adelante. Supongo que el evento más marcado de la semana fue el traspaso de mi bar mi habitual por parte de su dueño Pedro, a su encargado José. Aunque el bar seguirá adelante, sin duda marca el fin de una era.

 

Así pues, el jueves, los que hemos sido clientes habituales fuimos invitados a una despedida con barra libre. Allí me reuní con Enrique, Paco, Edu, Javi, Jesús y otros habituales. La noche se mostró interesante cuando un habitual me entró para confesar su atracción hacia mí desde hacía bastante tiempo. Sin embargo, como sus métodos de avance no fueron precisamente… delicados, pues la cosa no llegó a más.

El viernes salí un rato nada más para inaugurar el bar bajo su nueva dirección. Aunque la verdad es que no aguanté demasiado debido a un ligero dolor de estomago que no me dejaba muy a gusto. Durante el tiempo que estuve allí apareció José que charló conmigo un rato, y me invitó a unirme a él para ir un bar que había descubierto, pero como ya le veía venir con sus habituales flirteos, me negué a acompañarle, y me retiré temprano para ir a comer con mis padres al día siguiente.

El sábado, me reuní con mi grupo de teatro para ir a ver “Rebeldías Posibles”, la cual fue toda una sorpresa. Tras la obra nos fuimos a cenar, y como el grupo siempre da la bienvenida a gente nueva, hubo una chica que acabó por dar el cante. En nuestras cenas, como son multitudinarias, dividimos el precio final entre todos, pero la chica en cuestión se empeñó en que pagaba su parte haciendo complicada la forma de pago original. La verdad es que no puedo con la gente que se comporta de esa forma, y menos con gente desconocida que te da la bienvenida. Después de la cena, fui dando un paseo hasta el bar en compañía de mi buena amiga Marisa, a la que no veía desde antes del verano, y un par de amigas más. En el bar me reuní con Edu y Raúl, y comenzaron las habituales risas que culminaron en habituales bailoteos, y un reencuentro con Nono con quien acabé pasando la noche en casa de mis amigos. Curiosamente, me reprochó no haberle pedido el número de teléfono, así que lo hice, fue para recibir un mensaje pasado un tiempo que me explicaba que aunque le gustaba mucho, estaba empezando algo con alguien, a lo cual argumenté que no había ningún problema, y es que la verdad tampoco me planteaba nada más.

El domingo me reuní con Javi para cenar un poco, ponernos al día, y pasar por el bar que hemos dado en denominar “Lidl” por aquello de las ofertas especiales. Apareció por ahí “A”, con quien acabé en mi futuro apartamento. Y es que las cosas sigan así, terminaré por creermelo    ;-P

 

Besazos y Abrazazos