Archivo para junio, 2008

CUESTIÓN DE ACTITUD

 (ENTRADA 32)

 

El fin de semana se ha presentado variado, y no voy a negar que haya contrastado un viernes de esos, en que más valía la pena haberse quedado en casa, con un sábado en el que me lo pase francamente bien.

CUESTION DE ACTITUD 30-06-08

 Comenzando con el viernes, tengo que tratar el eterno tema de las parejas. No puedo entender a esas personas que no saben estar solas, y como consecuencia de ello acaban metidas en unos fregados de mucho cuidado y en relaciones que no se pueden calificar de sanas.

Yo llevo muchos años de soltería, quizás demasiados, pero eso no quiere decir que no desee desarrollar una relación estable con alguien. Pero tengo una cosa bien clara… antes solo que mejor acompañado. Siendo además un observador nato, y pasando horas, como lo hago observando la naturaleza humana, he llegado a una conclusión absoluta. Quién no aprende a estar solo, a quererse a si mismo, sin convertirse en un engreído, y a ser emocionalmente independiente, esta destinado a fracasar en una relación de pareja. Y este hecho lo veo constantemente.

Con esto no quiero decir que las relaciones tengan que ser necesariamente perfectas, pero de ahí a desarrollar una completamente dañina, pues que queréis que os diga… Añado una cuestión más, me encanta echar un cable a un amigo en un momento de necesidad. Creo que esto es un aspecto esencial de la amistad, pero hay que saber mantener una perspectiva. ¿Por qué digo esto? Muy sencillo, porque hay personas que tienen una afición natural a los problemas, y con los años he aprendido que hay que escapar de ese tipo de personas, pues se corre el peligro de acabar abrasado. Y es que si nos fijamos, y no resulta demasiado difícil, ese tipo de personas no buscan amistad, sino un constante pañuelo para secarse sus lágrimas de excesiva autocompasión. Eso no es, ni nunca será una relación reciproca, esa gente no busca soluciones. Todo esto viene a cuento de una situación incomoda por la que pase el viernes, en la que acepte a acompañar a una amiga a tomar algo, para acabar topándome por un novio, celoso y violento que me gritó si “pensaba que era tonto, y no sabía que estaba pasando”. Ni me digne a contestar, ni a dar una sola  explicación (que además no debía). Di media vuelta y me marche. Quién quiera martirizarse con una relación sin futuro alguno, no hay que permitir que le arrastren a uno. Ya he dado m opinión, he aconsejado, he secado lágrimas, pero si la persona interesada se niega a seguir consejos, o aceptar las evidencias de lo que se ve venir, pues lo que uno no puede permitir es que le hundan en barco ajeno. No soy perfecto, y bien se que he sido irresponsable en el pasado, pero nunca he arrastrado a nadie con dicha irresponsabilidad, y he sabido aceptar las consecuencias de la misma.

 Por fortuna el sábado fue un día radicalmente opuesto al anterior. Unos buenos amigos, Paco y Juan, tuvieron la amabilidad de incluirme en una multitudinaria cena en la que se compartieron risas y buena comida. Y ese es el espíritu que con la edad busca, gente sin malos rollos, con la que compartir buenos momentos, y como no, a la que se puede ayudar cuando la necesidad surge, todo en un equilibrio.

Después de la cena nos fuimos a bailar por ahí, y servidor acabo regresando a casa a la indecente hora de las siete de la mañana.

Y encima me lleve alguno que otro piropo, y algún intento de acoso y todo en el bar donde estuvimos. Es curioso como en ocasiones, cuando menos nos preocupamos del aspecto que tengamos, y nos ponemos lo primero que esta al alcance, triunfamos, y otras que a lo mejor pasamos largo tiempo arreglándonos… na de na. Pero bueno, tampoco se trataba de nada futurible, si me entendéis. Pero si hay otra cosa que tengo clara es que una sonrisa de oreja a oreja, y una actitud positiva

En resumen, un viernes bastante desastroso, y en el que acabé volviendo a casa de mal humor, y deseando haber pasado la noche tumbado viendo una película, por lo menos dio paso a un sábado divertido con gente con buen rollo, y ganas de diversión sana. Y son estos aspectos los que comparo, gente que ve el lado positivo, y sale buscando alegría y diversión, y gente que se empeña en ver todo negativo y sale con ganas de gresca o de llevarse un buen disgusto. Lo último no lo he podido comprender nunca, y dudo que lo haga jamás.

Pasando a otro tema, esta claro que se huele la fiesta en el aire, y es que nos espera una semana repletita aquí en Madrid capital. Ayer viendo el partido no pude evitar acordarme mucho de mi pandilla en Gijón, mi ciudad natal. Este año ha sido su año en términos futbolísticos, y me los imagino de celebración en celebración como locos. La primera, que nuestro equipo, el Sporting de Gijón, tras once años exiliados en segunda división, hayan logrado el ascenso. La fiesta en Gijón debió de ser de órdago. Y luego esta claro que el broche lo puso la victoria de ayer, vamos que me imagino a mis antiguos amigos recorriendo las calles de Gijón, desgañitándose para celebrar el año tan completito que han tenido.  Yo vi el partido con la familia, pero no me animé a salir a la macro fiesta que invadió Madrid. Esta se podía oír desde mi ventana (y eso que vivo cerca de Plaza Castilla), entre otras cosas, porque en este tipo de fiestas se anima mucho violento a salir buscando gresca…. ¡Casillas mola!

Continuando con el espíritu festivo el sábado fue el día del orgullo gay, pero por conflictos  de festividades no se celebró, y se ha movido al sábado que viene, en el que desde luego tengo planeado salir a pasarlo bien, con amigos de verdad, y con todo el buen rollo del mundo.

 Besazos y Abrazazos


NADAR ES LO MÁS PARECIDO A VOLAR

 (ENTRADA 31)

 

Bueno aunque este año ha querido retrasarse más de la cuenta, el verano ha llegado por fin y ahora estamos aplastados por el intenso calor que cae encima de nosotros. El verano es el periodo en el que aquí servidor intensifica su cantidad de ejercicio a prácticamente el doble del habitual. Y es que si algo tiene esta estación es que da juego a muchos deportes que en invierno son más complicados. Uno de ellos la natación.

NADAR ES LO MAS PARECIDO A VOLAR

Supongo que muchos me podrán indicar que hay piscinas cubiertas climatizadas disponibles en invierno. Si bien esto es cierto, a mi no me acaban de convencer y no suelo ir demasiado a menudo. Me producen una sensación de agobio considerable, y esta el problema añadido de la cantidad de cursillos que organizan, y las pocas calles que dejan libres para los que disfrutamos nadando. Pagar los carísimos abonos para que luego uno no tenga sitio en la piscina… pues me parece un robo la verdad. Por ello espero siempre con ansía a que abran las piscinas descubiertas, y suelo ir de once a dos de la mañana, cuando aún no hay problemas de aglomeraciones. Y es en esos momentos cuando alcanzo la paz, cuando me sumerjo dentro del agua y siento como esta acaricia mi piel mientras miles de burbujas me rodean, llevándose mis problemas con ellas a la superficie.

 Debo de tener algo de anfibio, porque si hay un sitio donde consigo relajarme completamente es en el agua, creo que la sensación que se siente en  constante movimiento bajo el agua es lo más parecido a volar que existe. De hecho para interpretar a Superman, Brandon Routh practicaba poses y movimientos de vuelo dentro de una piscina. Si queréis verlo os refiero al Cristal de Video Semanal que tengo arriba. ¡Es muy curioso! Yo ahora hago esos ejercicios de calentamiento antes de comenzar a nadar, y realmente da la sensación de estar volando.

Mientras no soy un nadador particularmente rápido, si tengo una notoria resistencia, y a mi propio ritmo me hago mis cien largos diarios. Esta semana pasada ha marcado el retorno a ese machaque diario, pero la sensación cuando uno termina de realizar el objetivo es indescriptible.

Dentro del agua no hay identidad y si uno alcanza el grado de concentración necesario experimenta la sensación de viajar en el mismo tiempo, de experimentar recuerdos pasados como si ni un instante hubiera pasado. Experimenta como la angustia resbala con cada calculado movimiento, como su cuerpo se funde con el entorno hasta imaginarse suspendido en el infinito.

 No hay soledad más hermosa que la que se experimenta bajo el agua, pues uno dentro de la misma se siente parte de un todo absoluto.

No hay nada como dejarse caer sobre la toalla agotado y empapado después del esfuerzo, y dejar que el sol se encargue de secarle a uno.

Lamentablemente esta semana empezara a aparecer toda la chavalería, que ya esta de vacaciones, y parte de esa paz se terminara.

Siendo como soy, todo un estratega, siempre me colocó en la zona de los abueletes, que siempre son la mejor compañía en la piscina. Y es que después de estar acudiendo durante diez años a la misma, es curioso como siempre nos encontramos los mismos en el mes de Junio. La mayoría son muy majos, y me saludan al verme, y a veces después de  mi machaque de natación me sumo a sus interesantes conversaciones, y que narices… también a las poco interesantes.

Ahora bien, hay algunos “modeluchis” que no puedo comprender, aunque los respete, porque entre otras cosas no queda más remedio. Si yo no me pongo un tanga, aún teniendo una complexión atlética, porque me da bastante vergüenza; no puedo entender como Rogelio a sus setenta años, va y se pone uno morado. El resultado estético es más bien chocante, por no decir otra cosa. Y es que debe de ser que con la edad uno ya pierde todos los complejos posibles. 

 Luego esta Pepe que lleva un bañador slip rojo, el mismo que en los últimos cinco años, algo desteñido y que se empeña en estirar para subir por encima del ombligo.

Pero aún con estos diseños peculiares, me quedo en la zona de los abueletes muy a gusto, porque no soporto a los adolescentes que pegan berridos, hacen el mono en la piscina, y te imponen sus radios con reguetón a todo volumen. ¿Alguien me puede explicar que esto ocurra en la era de los Ipods y los cascos, cuando se puede evitar con plena facilidad molestar al prójimo?

Los que van nadar varían bastante de un año a otro, y solo dos os tres suelen ser los mismos. Uno es al que he decido bautizar como el “Saltamontes Acuático”. Me hace gracia porque nada, pero salta. Se sumerge hasta que sus pies tocan el fondo de la piscina, y entonces se propulsa hasta arriba, asoma la cabeza, y vuelve al fondo. Así mientras yo hago mis largos observó como el va a su ritmo botando en el agua cual Oso Gummy. La fauna “piscinera” es cuanto menos curiosa.

Ni que decir tiene que no hay nada como nadar en el mar. Pero cuando uno quiere hacerlo durante largo tiempo, siempre es más recomendable una piscina. Siendo un chico de costa, la cantábrica, siempre se me ha educado para no temer, pero respetar al mar. El mar esta más para divertirse y dejar que le golpeen las olas… por lo menos el cantábrico, en el que hay que tener mucho cuidado. Pero de mis días de verano en Gijón ya hablaré dentro de un mes. 

Y cuando la noche llega, a eso de las diez y media salgo a correr mis diez kilómetros, con mi música de relajación acompañándome en mi inseparable Ipod, incrementando el ritmo poco a poco, hasta que la velocidad alcanza su máximo potencial. Después de acabar una ducha bien fría, y una cena basada en pura proteína. Generalmente atún en agua y sal (con aceite engorda), mezclado con pimiento verde troceado, y mucha agua. Esto acompañado de alguna película maja que me apetezca ver. Después de esto la experiencia de entrar en la cama a descansar, con un buen vaso de leche y un cómic, es indescriptibles. 

 Yo no dejo de recomendar el auto descubrirse a través del deporte, se experimenta un desahogo, y un paz difíciles de experimentar.

¡Disfrutad del verano! ¡Yo lo haré!

 Besazos y Abrazazos


MRS. MEAD

  (ENTRADA 30)

 

Hay profesores que marcan nuestras vidas. Algunos por ser unos completos ineptos, y otros por ayudar a forjar nuestro carácter y forma de ser. En esta ocasión quiero escribir sobre una profesora que marcó mi vida de forma muy positiva, ayudándome a atravesar la barrera de adaptarse a un nuevo idioma y una nueva cultura. Se llamaba Henrietta Mead, y ya no está con nosotros.

MRS MEAD 06-08

Fue en Agosto de 1991 cuando llegué a Estados Unidos, en la que sería una aventura que duraría seis años de mi vida. Mi deseo de aprender otro idioma, de expresarme a través de palabras distintas a las que estaba acostumbrado a utilizar me impulsó a tomar la decisión final.

Así pues llegue con mi padre al pequeño pueblo llamado Salisbury, y situado en el estado de Connecticut. Allí me enrolaría en el colegía interno para cursar tercero de BUP, y COU y graduarme, lo cual suponía todo un reto debido a mi entonces deficiente nivel de ingles. Básicamente la palabra de la que más uso hacía, repitiéndola constantemente era “What”, y por supuesto siempre en forma interrogante cada vez que algún americano me dirigía la palabra, y yo no lograba entender ni jota.

El colegio de Salisbury era una pequeña escuela para chicos que no pasaba de los quinientos estudiantes. Exigía uniforme de chaqueta y corbata, y asistencia a la capilla, cuyos servicios eran episcopalianos. Los estudiantes que no compartían dicha fe no tenían que participar en ninguno de sus oficios religiosos, pero su presencia era requerida en señal de respeto. Se trataba de un colegio privado sin ningún tipo de subvención estatal.

 Las semanas estaban debidamente estructuradas. Había clases de lunes a sábado, y por las tardes, dependiendo de la estación, había que apuntarse a la práctica de algún deporte. Siendo una persona que se adapta a las rutinas con facilidad no me costó hacerlo a esta nueva, pero la mayor dificultad de los primeros meses supuso el hacerse con el idioma.

Curiosamente me habían asignado a un muchacho de Hong Kong como compañero de habitación. Cuando mi padre entramos en la habitación tras dar un paseo por el campus nos encontramos a su familia al pleno cual hormigas obreras colocando sus cosas. El tío del muchacho se dirigió a mi padre indicándole que habría problemas de comunicación debido a que el chico, llamado Gary (los orientales tendían a cambiar sus nombres  que resultaban difíciles de pronunciar), no hablaba demasiado buen ingles. Mi padre rió y explicó que no habría ningún problema ya que yo tampoco lo hablaba. Gary y yo inventamos el Pictionary mucho antes de que este apareciera, nos comunicábamos a través de dibujos en una pizarra que teníamos en la habitación.

Entre las asignaturas que tuve que tomar se encontraba la llamada Inglés-ESL. Esta era una asignatura especial para aquellos estudiantes internacionales que tenían serías dificultades con el idioma. Las siglas ESL significaban “English as a Second Language” (Inglés como idioma secundario). En nuestra clase estábamos tres coreanos, tres españoles, un yugoeslavo, un ruso, dos mexicanos, y un chino (mi compañero de habitación).

Siempre me acordaré del día en que nuestra maestra durante ese primer año apareció por la puerta y se nos presentó como Mrs Mead. Entró con una sonrisa en el rostro que transmitía una enorme seguridad a todos los que estábamos allí sentados. Yo la recuerdo como la mujer de la perpetua sonrisa. En los dos años que permanecí en aquel colegio nunca la vi de mal humor, y se convirtió en una de las personas más importantes de mi vida.

Mrs Mead era maestra por vocación, adoraba su trabajo y los retos que estos conllevaban. Parecía entender muy bien las dificultades por las que nosotros, estudiantes internacionales, pasábamos, y estaba dispuesta a ayudar en todo momento. El primer trabajo que nos encargo fue escribir un párrafo sobre un color que se nos asignó por sorteo. Recuerdo que a mi me tocó el color morado, y escribir un solo párrafo me llevó toda una tarde. Hoy en día leo esa redacción y se me cae la cara de la vergüenza.

Después tuvimos que comenzar un diario. En el teníamos que realizar entradas semanales sobre nuestras experiencias en el colegio. A día de hoy aún conservó el mío, que poco a poco se fue convirtiendo en una fuente de desahogo y confidencias dirigidas a Mrs Mead. Y fue ese diario el vehiculo a través del cual, además de ser maestra y alumno, nos convertimos en buenos amigos. Ella siempre corregía mis errores sin malicia y comprendiéndolos, a y mis dudas sobre muchas cosas, normales para un muchacho de dieciocho años, ella solía aportar experiencias personales por las que había pasado. Ambos desarrollamos confianza el uno en el otro con la fluidez propia de un río.

La segunda entrada en el diario fue el desahogo más absoluto. Recuerdo mi frustración por no poder expresarme correctamente en inglés, pero sobre todo mi incapacidad de integrarme en un colegio de chicos que parecían a cada cual más mimado y consentido. Ella me escribió esto en el diario: “Querido Danny, gracias por compartir tus problemas conmigo. No dudes que puedes confiar en mí. Siento que la vida ahora este resultando tan difícil, pero estoy segura de que comenzará a mejorar poco a poco. No esperes resultados inmediatos, cultiva el arte de la paciencia. Eres un estudiante dedicado y trabajador, y tu mayor arma es tu agradable sonrisa. Estas cosas te ayudaran mucho en la vida”.

Poco a poco, mi nivel de ingles fue mejorando, me comunicaba con la gente con mayor facilidad, y aunque nunca me integre demasiado con mis compañeros, mis profesores desarrollaron un gran afecto hacía mi. Llegó el día en que me desperté con un rostro de inmensa felicidad. Acababa de tener mi primer sueño en inglés, mi maestra y amiga calificó ese momento como decisivo, el subconsciente ya había comenzado a absorber el nuevo idioma.

De vez en cuando Mrs Mead me invitaba a su casa, donde teníamos charlas sobre distintos temas mientras. Me acuerdo de nuestros largos paseos por los bosques cubiertos de hojas de todos los colores. Cuando me interese por la enseñanza ella compartió conmigo como su afición a dicha profesión se había desarrollado. Tras un intento frustrado de ser artista y tener un hijo disléxico, se intereso por la enseñanza a gente con discapacidades. A partir de ahí fue profundizando hasta interesarse en como enseñar a gente cuyo dominio por el idioma era prácticamente inexistente. Estaba convencida de que por mucho que intentáramos poner rumbo fijo a nuestras vidas, estas se veían influenciadas por inevitables giros del destino. Al acabar el primer año le deje una nota en mi diario agradeciéndole toda su ayuda a lo que me respondió por escrito: “No ha de que, eres una persona fácil de ayudar pero debo de admitir que nunca pensé que la capacidad de mejorar y crecer pudieran ser tan grandes.”

Al año siguiente ya no era mi profesora, aunque la veía a menudo, y me solía echar un cable con mis problemas gramaticales en mi nueva asignatura de Ingles.

Llegó el día de mi graduación, y me dejo una nota que decía: “En tu camino por la vida conocerás gente que en este momento no sabe lo afortunada que va a ser, tendrás una influencia decisiva en sus vidas. Eres de esas personas que pueden marcar la diferencia”. 

 Mis dos años en Salisbury no fueron agradables aparte de la experiencia educativa que aportó. Siempre pienso en ellos comos años que me prepararon para los fantásticos cuatro años que pasé después en Charleston Carolina del Sur, sacando mi carrera universitaria.

Mrs Mead no me enseñó solo ingles. Me enseñó a ser una persona paciente, a tener un cierto nivel de confianza en mis posibilidades, y sobre todo convirtió a un estudiante mediocre en uno dedicado. Ella fue mi guía en una preparación para los que serían los cuatro mejores años de mi vida, en la universidad.

Mi maestra favorita falleció hace ya unos años, pero se ha convertido en uno de esos pilares que forma parte de mi manera ser. Maestra dedicada y paciente, amiga de sus amigos, optimista, creadora de inspiraciones mil… y yo soy parte de lo que ella fue, sin lugar a dudas. ¿Por qué? Pues debido a la fe que deposito en un muchacho que cuando llegó a un país extranjero solo podía decir: “What?”

Creo en la inmortalidad de las personas que permanecen siempre de alguna manera en aquellos en los que han dejado huella.

Yo soy afortunado porque la conocí.

 Besazos y Abrazazos


SUPERMAN CUMPLE…. ¡SETENTA AÑOS!

(ENTRADA 29)

 

Quién a estas alturas no sepa que Danny Boy es un ferviente admirador de Superman es que no se ha fijado nada en este blog, nombrado en honor a la Fortaleza del kriptoniano que este mes cumple años. Hace setenta años que Superman hizo primera aparición en el comic “Action Comics # 1” con fecha de Junio de 1938. Sus creadores fueron Jerry Siegel y Joe Shuster.

09-06-08

Nacido como Kal-El, y enviado por sus padres Jor-El y Lara a la Tierra para ser salvado de la destrucción de su planeta natal Krypton. Allí fue adoptado por Jonathan y Martha Kent, de Smallville que le pusieron el nombre de Clark.

Muy pocos saben que por aquel entonces Superman no tenía la capacidad de volar, y se desplazaba dando enormes saltos, de ahí la expresión “Up, up and Away”.

La idea de Superman surgió en una época en la que América necesitaba héroes desesperadamente. En 1938 los efectos de la gran depresión todavía se hacían notar en un país invadido por los problemas económicos y la corrupción. El primer Superman, denominado como el de la edad de oro, actuaba bastante como un matón para poder defender a los oprimidos en todo momento, y escondía su verdadera personalidad bajo la fachada de un patoso y torpe Clark Kent.

  ACTION COMICS 09-06-18

Otro personaje revolucionario para la época fue el de Lois Lane. Representaba a la mujer trabajadora, liberal, y que no dudaba enfrentarse a cualquier peligro para conseguir alguna exclusiva para el Daily Planet. Una mujer de rompe y rasga, sobre todo considerando que fue creada en los años treinta.

Más tarde tuvimos el Superman de la edad de plata, mucho más moderado y dispuesto a acatar las normas de la sociedad a la que defendía, a fin de cuentas los tiempos habían cambiado.

Por último el de la edad moderna. La compañía de comics que publica sus aventuras creo un evento llamado “Crisis en Tierras Infinitas”. Este tenía el propósito de relanzar la ya confusa continuidad del Universo de super héroes pertenecientes a la compañía. Muchos orígenes fueron modificados y algunos completamente relanzados para captar nuevos fans. Así pues la historia de Superman fue retomada desde el principio a partir de 1987 de la mano del guionista y dibujante conocido como John Byrne. Yo aproveché aquella oportunidad y tengo ahora todos los comics originales (edición USA) del Superman Post Crisis. Bueno no… me falta el Superman # 160 que no lo consigo encontrar, pero tengo la edición equivalente española.

Siempre me ha encantado el personaje, supongo porque crecí con sus películas en las que le bordaba el ya inmortal Christopher Reeve. Aunque otros lo hicieron también: Kirk Alyn, George Reeve, John Haymes, Gerard Christopher, Dean Cain, Tom Welling, y Brandon Routh.

Hay muchos aspectos de Superman que me encantan, la mayor es que el super héroe es su identidad real. Kal-El es Superman, y Clark Kent el reportero patoso es la identidad creada para ocultar su verdadera identidad y poder mezclarse entre la gente normal. Me encanta también su sentimiento de soledad, como se siente diferente al resto pero se mantiene fiel en todo momento a sus principios. Para mi ha servido de inspiración como personaje por estos motivos.

La fortaleza de la soledad es su refugió en el ártico, allí almacena en cristales de memoria toda la historia de su civilización perdida, retratos holográficos de sus padres y el acceso a la “Zona Fantasma”, prisión interdimensional de su planeta.

Muchos eventos fueron importantes en la historia del comic de nuestro héroe. En 1993 la compañía decidió matar al héroe en una de las sagas más seguidas de la historia del comic. Superman fallecía luchando contra el monstruo conocido como Juicio Final. La saga disparó las ventas del comic, y como es de esperar eventualmente fue resucitado, regresando cual Mesías para salvar al mundo de un impostor que había asumido su identidad.Si os fijáis, en un juego de sus creadores,  la mayoría de sus personajes secundarios importantes tenían las iniciales LL. Lex Luthor, Lana Lang, Lois Lane, Lori Lemaris, Lucy Lane, Linda Lee (Supergirl).

Su corazón se lo disputaron Lana Lang y Lois Lane, y fue la última la que lo conquistó. Ambos acabaron por contraer matrimonio en 1996 rompiendo la soledad del hombre de acero finalmente.  Personalmente hay un argumento que presenta Lana que siempre me ha parecido digno de analizar, y que le espetó a Lois en una ocasión: “Yo me enamore de Clark Kent por las cualidades que le llevaron a convertirse en Superman, tu te enamoraste de Superman pero acabaste por conformarte con Clark”. Y es lo que me gusta del universo de Superman, lo complejo de sus historias, su fantástico elenco de personajes secundarios y esos villanos épicos. La ética y responsabilidad que nuestras acciones causan son temas perpetuos del comic. De todos los villanos el más popular Lex Luthor, representa su contrario radical. No posee poderes pero es un genio de las finanzas que ha obtenido control absoluto del mundo corporativo, y se escuda en su dinero y poder para salirse siempre con la suya. Otros villanos míticos incluyen  a Brainiac, el Juguetero, el Bromista, Metallo, Cyborg Superman y varios más…

 Poco a poco se nos reveló que no era el único superviviente de Krypton. Llegó su prima Kara Zor-El (Supergirl), y hace poco Clark y Lois han adoptado al hijo del General Zod y de Ursa. Estos dos criminales prisioneros de la Zona Fantasma habían tenido un hijo del que abusaban constantemente. Superman le rescató y junto a Lois le ha adoptado poniéndole el nombre de Christopher Kent (DC eligió el nombre del fallecido Reeve como homenaje). 

Varias colecciones narraron sus aventuras. Después de Action Comics (va por el número 865), apareció una con su propio nombre Superman (va por el número 676). En 1987 Byrne comenzó un segundo volumen de Superman que ha constado de 226. En 1991  comenzó otra titulada “Superman: Man of Steel” (constó de 134 números), en 1995 “Superman: Man of Tomorrow” (constó de 15 números), en 2003 “Superman & Batman” (va por el número 48), en 2006 “All-Star Superman” (va por el número 11), y en 2007 “Superman Confidencial” (constó de 14 números). Fue el primero de todos los super héroes, y dio paso a un universo infinito de posibilidades. Siendo una semana tan heroica, mi amigo Javi y yo decidimos ir a ver la película «El Increíble Hulk», la cual nos pareció excepcional superando con creces a la de Ang Lee de 2003.

EL INCREIBLE HULK

Unos días después se nos unió Jesús, un amigo de Javi, para ir a ver las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian». La película no era tan ñoña como la primera parte, pero esta saga sigue sin convencerme.

LAS CRONICAS DE NARNIA 2

Mi buen amigo Javi más popularmente conocido como la Tremenda ha comenzado una colección nueva a la que ha bautizado como “Superdanny”. Y es que no debéis olvidar que servidor también es un Kryptoniano. 

 Besazos y Abrazazos 


TRILOGÍA DE RECUPERACIÓN

(ENTRADA 28)

 

Hace dos años habían pasado dos meses desde mi experiencia hospitalaria que habéis podido leer anteriormente. Estaba literalmente machacado, desmoralizado y no dejaba de preguntarme a mi mismo ¿qué ha de inspirarme a seguir adelante? Como servidor es muy cabezota, me emperré en que tenía que volver a encontrar la inspiración, era necesario que mi mente volviera a recordar cual era aquel combustible que empujaba la mente soñadora de un muchacho de ojos oscuros.

VISTA TERRAZA 05-06-08

 JUNIO 2006: Mis padres, tíos, primos y sobrinas llevaban unos años organizando una excursión anual en Junio a Marbella. Allí acudían a un hotel situado a medio camino entre Marbella y Puerto Banus. Nunca había aceptado a acudir hasta aquel año. Danny era en aquel entonces un pálido reflejo de lo que soy ahora, delgado, débil, su rostro esbozaba tristeza, aunque en sus ojos aún se podía encontrar el fuego necesario para que dado el momento el color le inundase.

Así que cuando sus padres le pidieron que le acompañase, acepto, una semana en Marbella sería parte fundamental de su terapia.

Llegamos pues a un hotel concebido originalmente como una pequeña urbanización, acabo siendo adquirido y transformado en hotel. Dicho hotel esta dividido en pequeñas casas denominadas con palabras que comienzan con cada una de las letras del abecedario. Nosotros habíamos encargado la casa llamada “Y”, cuyas habitaciones daban a la piscina y a la playa.

Comíamos todos los días en el buffete de la playa que ofrecía una selección fantástica de pescado y carne para tomar a la plancha y parrilla.

Poco a poco empecé a forzar a  mi cuerpo a realizar pequeños esfuerzos a través de la natación que siempre he considerado el deporte más completo, y después de una semana, me encontraba mejor físicamente, aunque las secuelas mentales tardarían bastante más tiempo en sanar.

 HABITACION 05-06-08 

 JUNIO 2007: Un año más tarde regresamos a las mismas habitaciones en el mismo hotel, y servidor ya estaba mucho mejor, físicamente y mentalmente. El rostro ya reflejaba salud, el cuerpo volvía a poseer el peso adecuado, y los músculos habían vuelto a adquirir su forma.

Las habitaciones habían sido remodeladas y tenían un nuevo aspecto con un equilibrio entre elegancia y modernidad.

Los días fueron diseñados con una rutina para mejorar mi condición física. Me levantaba a las nueve y salía corriendo desde el hotel hasta el faro situado en el Paseo Marítimo de Marbella. Ida y vuelta, dicho recorrido suponía media hora corriendo. El paseo marítimo que trascurre desde Marbella hasta Puerto Banus es llano con lo que era necesario adquirir un ritmo constante. Una vez terminado, me tomaba dos zumos, y medio litro de agua, y descansaba durante media hora.

Tras ese breve descanso, nadaba durante otra media hora, para después ir a comer. La comida básicamente era pescado de primero (rape, atún), y carne de segundo (Pollo, ternera blanca), de bebida mucha agua, y una copa de vino tinto (una sola es buena para el corazón). Por la tarde veinte minutos de siesta, y más natación. Cenaba hidratos de carbono, y me acostaba a las doce, para el día siguiente volver a empezar. Lo más complicado era correr por las mañanas ya que tenía, y tengo, la costumbre de hacerlo por la noche.

 JUNIO 2008: Este año ha sido completamente distinto. Antes de partir de viaje, fui en compañía de mi buen amigo Javi a ver la película «La Niebla de Stephen King».

LA NIEBLA

La película nos decepcionó bastante, pues se vendía como película de terror, y al final no era tal cosa.

Al llegar a Marbella con mi familia al hotel para nuestras vacaciones anuales me sentía completamente recuperado, mi mente se ha tornado de hierro, me he aferrado a mis principios y mi integridad, incluso en los momentos de mayor dificultad, y creo que eso es realmente elogiable. Físicamente he mejorado, mis defensas han aumentado un dieciocho por ciento en tan solo dos años, mis analíticas han alcanzado una normalidad inusual, y mi cuerpo se ha adaptado con normalidad a la medicación.

La rutina a seguir ha sido idéntica, pero he aumentado la sesión de correr por las mañanas. A las nueve salía corriendo hasta Puerto Banus, daba la vuelta y regresaba al hotel para dejarlo atrás una vez más y continuar hasta Marbella. Una vez allí daba la vuelta y regresaba de nuevo al hotel. En total unos doce kilómetros en cuarenta y cinco minutos. El resto idéntico, solo que la natación ha tenido que ser limitada a la piscina. Como el tiempo ha estado un poco raro, la natación en el mar, que estaba a quince grados, ha tenido que ser descartada. Eso si he logrado volver con un atractivo moreno (momento de modestia total, jejeje)…

Sin embargo mis pensamientos han estado en otra parte, constantemente, intentando crear una especie de conexión mental, con un comienzo compartido, con una trilogía de lucha individual, un ciclo, que ha de tener un final elogiable. Mi mente ha soñado con caricias, con besos y miradas… en la corriente del tiempo. Han pasado dos años, y recuerdo una vez más cual es el combustible que me ayuda a seguir adelante. Es la fe. No hablo una fe religiosa, ni hablo de una fe curativa. Hablo del único sueño que he tenido siempre. Nunca he soñado con triunfar profesionalmente, ni con ser una persona especial.

Me ha tocado experimentar momentos de verdadera dificultad, me he encontrado superando problemas que me parecían insuperables hace tan solo unos años, y siempre me he sentido impulsado por una ferviente fe… en el amor. Es lo único en lo que creo, y cuando los principios de un ser humano son puestos a las más duras pruebas y sobreviven, es en esa ocasión cuando uno puede mantener la cabeza bien alta. A través de las más duras pruebas es cuando uno consigue redescubrirse a si mismo, y aprende a reírse de la superficialidad.

En esta vida existen siempre dos opciones cuando las verdaderas dificultades llegan. Ahogarse en la autocompasión y no esforzarse por salir a flote, o aceptar el dolor como parte de un proceso, luchar y esforzarse, para que llegue el día en que uno pueda mirar atrás y sentirse orgulloso de lo conseguido. Me alegra haber descubierto estar en el segundo grupo. Y no he hecho más que empezar…

Yo creo.

 Besazos y Abrazazos