Archivo para abril, 2008

REGRESO A ITALIA

(ENTRADA 23) 

 

Me cuesta viajar, supongo que cuando te has pasado la vida moviéndote de un lado a otro, y pasando por el proceso de convertir cada uno en hogar, que más tarde has de abandonar, acabas por tomar un poco de aversión a los viajes.Pero al final siempre acabo haciéndolo de vez en cuando. ¿Sabéis lo que siente cuando uno tiene la sensación de no pertenecer a ningún lugar en particular, pero  a todos al mismo tiempo? Se que lo que acabo de escribir no posee ningún sentido, pero viene a ser lo que yo siento. A fin de cuentas todos somos extranjeros en tierras extrañas.

PIAZZA CORDUSIO 29-04-08

Mi hermano se mudó a Milán en septiembre del año pasado por cuestiones laborales, y tras varias persuasiones familiares decidí unirme a la expedición de la última visita. La última vez que había estado en Italia fue en Roma, y su alrededores, en Octubre de 2004, “antes de”, y ahora volvería a visitar el país “después de”… quién me lee entenderá a que me refiero. Si soy sincero, no me gusta demasiado viajar con mi familia. Antes de que nadie piense mal, señalaré que les adoro a todos, pero no me identifico con su estilo turístico. Este consiste en ir a galope para ver cuanto más posible, pero sin llegar a verlo detalladamente. Para que me entendáis, yo soy de los que prefiero ver tres lugares, con pleno análisis y detalle, antes de ver cien para no lograr sacar nada de cada uno de ellos. Pero en fin, el caso es que me decidí a viajar una vez más.

Así el jueves partimos hacía Milán, y llegamos entrada la tarde. Mucha es la gente que me había advertido sobre lo poco interesante que Milán era comparado con otras ciudades de Italia. Nunca he creído en comparar ciudades, me parece tan absurdo como comparar a las personas. Si la vida me ha enseñado algo a estas alturas es que las apariencias engañan… si uno quiere ver, tiene que aprender a mirar primero, y solo entonces podemos percibir la magia de un lugar… o de una persona. Nos hospedamos en el “Hotel Park Hyatt”, justo al lado de la Galería Vittorio Emanuelle II. El sitio ya de por si me pareció una maravilla, sobre todo debido a que al tratarse de una noche de jueves estaba prácticamente desierto, pero su iluminación nocturna me cautivó.

PISANDO LOS HUEVOS DEL TORO 29-04-08  

Tras pisar los míticos huevos del Toro y dar un giro de 360 grados sobre el talón, por lo que en dicha zona existe ahora un extenso agujero, nos dirigimos a casa de mi hermano, también cerca del hotel. Una maravilla, el piso ideal de dos plantas en un edificio con un patio central bastante chulo. Después de hincharme a espagueti, he consumido Carbo hidratos suficientes para un mes, a dormir que nos esperaba la maratón familiar al día siguiente.

El viernes comenzó la carrera, primero al Duomo para subir, en ascensor al tejado, las prisas de la familia provocaron que se diera por sentado que el tejado, desde el cual se podía contemplar a la Madonnina, estuviera cerrado. Por ello, solo observamos, a toda velocidad, la parte trasera saltándonos el pequeño arco que conducía a la parte realmente interesante. Daba igual, me hice la nota mental que me recordará que vendría solo en otro momento. Pasamos después por el Teatro alla Scala, donde tras varios intentos, logre que mi madre me sacará una foto sin que el ocasional turista se cruzase en la misma. Después de continuados callejeos, mi hermano nos llevo a comer al restaurante Brellinn al lado de uno de los lavaderos al lado del río, Naviglio Grande.

VICOLO DEI LAVANDAI 29-04-08  

De vuelta, dimos un largo paseo, observando basílicas, monumentos, pero sin detenernos demasiado tiempo. Por lo menos salimos un poco de la zona turística y pude observar un poco a los milaneses. Las zonas turísticas son esenciales para el turista, pero siempre me ha gustado fundirme con la ciudad en su esencia.

Los italianos son poco necesarios a la vista si sufres de ocasionales complejos, como es el caso de servidor. En un instante uno siente como es poca cosa a lado de semejantes bellezones. Se puede ser un bellezón en la vida, pero si encima se es consciente y se utiliza como medio de expresión en aspectos sencillos como gestos, el modo de caminar, de hablar o de mirar, no podemos hacer más que derretirnos y aceptar que “semos poca cosa”. Tengo más que claro que los italianos poseen el poder de elevar la belleza a su potencial máximo… son pura kriptonita para un solitario de corazón débil… y eso que soy bastante resultón (ala, ahí queda eso, jejeje).

No me voy a enrollar enumerando un sin fin de lugares que recorrimos sin detenernos a examinar los detalles, pero os puedo dirigir a las fotos que he colgado para que las disfrutéis. Mi hermano nos llevo a la oficina de su lugar de trabajo, instalada en el que era la antigua morada de Versacce en Milán, y que por mucho que a uno le disguste curar, es todo un marco de elegancia. El regreso al hotel fue tedioso debido al enorme bullicio en la ciudad. Resultó que el viernes era el aniversario de la liberación de los nazis. La verdad es que no había quien caminase por la ciudad que se había tornado un mar de banderas italianas, mientras discursos en contra del fascismo se pronunciaban el la “Piazza dil Duomo”. Imposible acceder a ningún sitio, así que nos relajamos con una copichuela de vino en el hotel, rodeados de bellezones mega fashion. Después de cenar subí a mi habitación y con una copita de vino tinto me pegue un súper baño relajante con muchas bubles, bubles, bubles…

RELAX TRAS JORNADA 29-04-08

 Al día siguiente, sábado teníamos una excursión preparada, así que nos dirigimos en coche a Bellagio, en el Lago Como. No hay palabras para describir la belleza del lugar que reflejaba el paraíso ideal donde pasar un verano inolvidable. Comimos en el Hotel Serbelloni con unas vistas fantásticas del lago. Después nos recogió un barco que había alquilado mi padre y que nos llevo por el lago hasta llegar a Cernobbio. Durante el trayecto pudimos contemplar villas, de belleza impresionante, lindantes al Lago Como. El día acompañaba, cielo despejado, sol brillante, entre varias vimos la antigua villa de un cardenal (andever como vivía el clero), la actual de Versacce y la de George Clooney. Hasta que finalmente llegamos a Cernobbio. El día fue agotador, y tras relajarme un rato perdido en mis pensamientos me fui a dormir

MAS CERQUITA 29-04-08  

Llegó el domingo, día libre para cada uno. Así que solillo decidí perderme, literalmente, por la ciudad. No hay nada como perderse, pues es necesario para encontrar el camino. Tras recorrer callejuelas sin fin, logré orientarme para llegar a uno de los sitios que quería ver… “Castello Sforzesco”, símbolo de una época medieval. Al ser domingo había bastante gente, pero yo me di cuenta que la mayoría avanzaba por el camino principal e ignoraba los laterales, por los que avancé sacando fotos de los ignorados rincones y detalles. Al fondo música oriental mientras varias chinas vestidas de novia se hacían fotos… ¡no me preguntéis! ¡No comprendí la temática buscada por tan peculiar grupo! A la salida del Castello llegué hasta el Parque Sempione que emergía alrededor de lo que fue la avenida que Napoleón utilizó para entrar en la ciudad.

Estaba hasta arriba de gente, algunos jugando al fútbol, otros charlando, varios tomando el sol. Pero sin darme cuenta mi atención se dirigió hacía uno. Estaba sentado en el césped, dibujando descamisado mientras permitía que el sol golpease su ya morena espalda. El pelo castaño, largo y rizado, llegaba sus hombros, y llevaba pantalones cortos de aventurero que revelaban sus definidas piernas. Dibujaba entusiasmado en su cuaderno. Avancé a través del parque con la curiosidad propia de un niño de diez años, como si hubiera algo que me impulsará a acercarme, hasta que me senté el césped, en un lugar cercano a unos seis metros. Por fin vi su rostro, hermoso y calido, con una barba de tres días, y unos ojos de un verde intenso. Alzó la vista y nuestros ojos se encontraron… sonrió y me mostró su dibujo (pensando era eso lo que miraba), que reflejaba la escena de un grupo de chavales jugando al fútbol. Le hice un gesto de aprobación, el dibujo era bueno, y cuando el volvió a su trabajo me levanté y me marché. Lo que hubiera dado por simplemente tumbarme con el sobre el césped y apoyar mi rostro sobre su pecho, simplemente por un momento así daría lo que fuera. La vida es un mapa de caminos y a veces nos cruzamos brevemente con alguien misterioso en una encrucijada, para luego seguir avanzando… Una década atrás, le hubiera dicho algo, era yo muy descarado en aquel entonces… pero con la edad, se vuelve uno comedido, y otras barreras se alzan, impidiendo osadías extrañas.

GUAPETON QUE PASABA POR ALLI 29-04-08

 Mi siguiente parada fue el Duomo. Primero entré en la catedral, para analizar con detenimiento su interior, y leer sus vidrieras multicolores, luciendo en un ambiente sombrío, oscuro. Después subí al tejado, y esta ves, identifique el pequeño arco que me llevaría hasta el tejado justo encima de la nave principal. Observando una pareja de irlandeses, inconfundible acento, luchando por autorretratarse con su cámara, me ofrecí a sacársela, y a cambió ellos me hicieron una. Pase allí unos tres cuartos de hora hasta que me decidí a bajar, para tomarme un café, tres euros y medio el cafetito, en la galería. Me reuní con mi familia para cenar, y regresamos al hotel, donde deseé soñar con el chico del pelo castaño, pero fracasé en mi intento.

El lunes se limitó a ser día de recogida para volver a casa, y estaba bien, como he dicho al comienzo de este escrito, con el tiempo he perdido la capacidad de estar lejos de casa durante mucho tiempo, aunque quizás influya algo la diferencia de viajar con amigos, a viajar con la familia… que puede resultar agotador. Así tomamos el avión de regreso, y el mal tiempo volvió a cubrir de nubes Milán. De nuevo había visto maravillas en Italia, si bien desde una perspectiva distinta a la que tenía en 2004, siempre hay un antes y un después. Mi mente recorría los lugares que había recorrido, se alzan orgullosos pues han sobrevivido al paso del tiempo, a los desastres humanos, se alzan como un testamento de eras que quedaron atrás en el tiempo. Y sin embargo la que había quedado grabada en mi mente, era la de un muchacho de rizos castaños, sentado en el parque dibujando, y no podía evitar pensar en donde estaría ahora, y que estaría haciendo. Quizás charlando con sus amigos mientras el humo del café surge de una taza, o abrazado a su chica si la tuviere, viendo una película… y sigo caminando mientras la encrucijada queda atrás en el tiempo hasta que deja de ser perceptible a la vista.

Saludos


MARK

 (ENTRADA 22) 

 Ojos azules a través del agua…

Esa es la primera imagen que tengo de él. Quedó impresa en mi mente como un tatuaje que viola la piel para la perpetuidad.

OJOS AZULES.jpg

Veinte de abril de 1997. Era un día que, sin intención de sonar cursi,  simplemente puede describirse como hermoso, pero aquello en Charleston era normal. Un cielo estampado por nubes viajeras que poseía un intenso color azul, el viento había mutado en una suave brisa calurosa, y todos estos aspectos constituían al día perfecto.

Las tardes de domingo en Charleston eran mi tesoro personal, en compañía de un buen comic, o un ocasional libro, me desplazaba al Waterfront Park, el paraíso en la costa donde, cuando no leía, observaba a la gente que por allí pasaba. Aquel día me había empeñado en que tenía que aprender a dibujar… por millonésima vez. No hay nada peor para un adicto lector de comics con la imposibilidad de expresarse artísticamente…sobre todo cuando en la mente de uno se ha salvado al mundo infinidad de veces.

Así pues, me tumbé en el jardín, en frente de la fuente del parque, justo donde el mirador de madera comenzaba a extenderse hacía el mar. Folios en blanco sobre mi carpeta contienen grabados en si mismos una deformación de lo que el arte debería ser… no hay remedio, jamás seré un artista, tendré que conformare con admirar las creaciones ajenas.

NUESTRO RINCON

La brisa acaricia mi pelo, el sol acaricia con ternura mi piel morena, y mientras mis ojos negros alzan la vista se pierden en el azul más intenso que haya conocido jamás. No es el cielo, siquiera fuere el mar entendería porque el tiempo se ha detenido. Y bajo la curva del agua que brota de la fuente me pierdo en sus ojos, separados por un oscuro mechón de cabello negro…. Pero el tiempo no se ha detenido realmente, de esta modo aquellos ojos saben que los míos se estrellaron contra los suyos, y entonces, solo entonces aparto mis ojos… hacia una sonrisa que las palabras no pueden hacer justicia. Tu rostro aparece intercalado a través del agua de la fuente, y voy apreciando tu silueta. Camisa blanca remangada, pantalones cortos azul marino y sandalias. Avanzas alrededor de la fuente, en mi dirección, y la sonrisa no se quiebra, y me vuelvo a perder en tus ojos mientras el corazón me late a cien mil revoluciones por segundo. Llegas hasta el césped, y tu primera palabra es “Hola”… nunca un saludo estuvo cargado de tal inmensurable belleza, nunca un simple “hola” quedó grabado en el tiempo de una manera tan intensa. Me levanto torpe y nervioso… ¡maldita sea! ¡Siempre se me nota cuando alguien me gusta! Se me cae la carpeta, la intento coger al vuelo, folios surgen en todas las posibles direcciones, y me doy cuenta de que todo intento de mostrarme sereno es fútil.

Intento decir algo pero las palabras no surgen de mis labios, el aire sigue meciendo mi pelo, el sol sigue acariciando mi piel, pero no reacciono, me siento tan estupido: “Soy Mark”, me dice mientras sonríe acariciándose el cuello con la mano izquierda… “Danny”… contesto, lo logre, por favor… ¡cuanto puede costar decir mi nombre!, “Danny, bueno Daniel, pero todos me llaman Danny, y…” se me acaba el aire, y me mezo en la melódica risa que profieren los labios de aquel chico fascinante que por alguna razón desconocida tengo en frente…. “Lo se”, contesta, “te he visto en el Arcade, bailar en la pista, y pregunté por ti”…

¡¡¡¡No, no, no, no puede ser que tenga la referencia de verme hacer el payaso en la pista de baile!!! Y mientras pienso esto la temperatura de mis mejillas se eleva desmesuradamente, y bajo su mirada… me siento tímido, cohibido, no se que se supone debo decir, y la sonrisa ajena me saca del aprieto:

“Do you know what they say Danny Boy..?  Shy introductions give place to tender eternities, well; at least that’s what my grandma used to say”

Su dulce acento sureño, aún once años después, repica en mis oídos…

(¿Sabes lo que dicen Danny Boy? Tímidas introducciones dan lugar a tiernas eternidades, bien, al menos eso solía decir mi abuela.

La frase queda impresa en mi mente de por vida, no se me ocurre nada que contestar, pero el continua haciendo el esfuerzo por mi. Observa mi lamentable intento de dibujar, y lo elogia, con lo cual consigue que resquebraje mi timidez y le diga que si le gusta mi chapuza artística, tiene un serio problema. Nos tumbamos sobre el césped, y charlamos hasta que el cielo azul se torna anaranjado, para pasar a un escarlata oscuro, y el sol se pierde en el horizonte. Los niños juegan en la fuente, el viento sigue soplando pero yo ya no lo percibo, solo se que continua soplando porque alborota su cabello negro… y esos ojos, si pudiera pasar la eternidad contemplándolos creo lograría entender el verdadero significado de la paz más absoluta.

La noche ha caído sobre el Waterfront Park, y entre nube y nube, se disciernen estrellas, nos tumbamos boca arriba y las contemplamos juntos… uno sabe que esta a gusto con alguien cuando el tiempo pasa en silencio, y no hay necesidad de verbalizar los momentos… cenamos bajo duros interrogatorios que curiosamente no resultan desagradables…. De allí al Arcade, bailamos, hago el payaso, me da igual… a el le gusta, pues hago el payaso entonces, se me da muy bien hacer el payaso… lo que sea, pero que esa sonrisa no la difumine el tiempo… llega el cierre, nos echan con canciones lentas, por fin alguien me saca a bailar una canción lenta… “Have a Little Faith in me”…. Será nuestra para siempre… confío en ti, te conozco hace solo unas horas, pero confío, y no lo puedo explicar… dormimos juntos, quiero amanecer para siempre ante tu sonrisa, pero sobre todo bajo la atenta mirada de tus ojos entreabiertos…. «Tienes ojos de soñador», me dices.

Los viernes noche se convierten en amaneceres en el Waterfront Park, para desayunar maíz tostado bajo la atenta mirada de Maddie, la camarera de la eterna sonrisa, le caemos bien… las semanas construyen el mes, y sin embargo me parece que hace ya una eternidad que me perdí en el bucle temporal de tu rostro… llegan los “te quieros”, pero para entonces ya los habíamos intuido sin palabras ¿verdad? También llega algún que otro momento difícil, pero cuando te sientas detrás de mío, y me rodeas con tus brazos la seguridad me embarga, y entonces susurras: “Todo esta bien”, y me besas en el oído… “I love you ain’t enough my sweet Danny Boy”… Asomo por detrás del sofá y te contemplo de espaldas, en bata haciendo el desayuno, mientras silbas alguna melodía del sur, y sus robustas piernas acompañan a su peculiar ritmo. Se da la vuelta y su pelo revuelto y desordenado se entrecruza con sus perlas azules. Hemos dominado la comunicación visual con increíble facilidad. Me encanta ver películas sentado entre tus rodillas mientras hundes tus dedos en mi pelo, me encanta acariciar tu rostro, desbarajustarte el pelo.

Paseos interminables por la playa de la mano, aun creo recordar el tacto de tu mano, tomamos la barca motora hasta el Fuerte Sumter, se me ocurre sumergir mi cabeza en agua y rompes a carcajadas temiendo que los residuos me hagan mutar: “Si, me convertiré el Hombre Acuático de Charleston, defensor de sus costas y toda su fauna marina”, te lo explico con mi característica cara de frikky entusiasmado, y gesticulando en todas direcciones: “O, yeah, my hero!” me respondes…toda mi ambición es hacer el payaso para ti, aunque soy algo egoísta, pues tus carcajadas me alimentan.

Con Mayo llega el Festival Spoletto, el gran orgullo de Charleston, y caminamos por las calles invadidas por turistas, intentamos llegar a nuestro parque y casí me pierdo, pero mi mano es aferrada mientras escucho un “tú no me sueltes”, y yo pienso “nunca, nunca, nunca, nunca, nunca”… atesoro momentos especiales en mi memora, y entonces me doy cuenta de que nos quedan dos meses, después tendré que irme de vuelta a casa, y el pánico me invade mientras lagrimas resbalan, y el se detiene y apoya su frente sobre la mía, en medio del gentío…

Tormenta torrencial, después de unas cervezas en “Vickery’s”, Tina y Adina nos acompañan. Nos empapamos y bailamos bajo la lluvia, creí que te había visto en todo tu esplendor pero la lluvia me revela una faceta aún más hermosa, y el azul es más intenso, el blanco resplandece más, y el negro se torna carbón… le miro: “Do you realize you’re my southern gentleman?” Las gotas de lluvia resbalan por su hermoso y húmedo rostro, no quiero olvidar nunca el sabor de tus labios.

Llegan las practicas de fin de carrera, las realizo en una plantación a las afueras Charleston, por las mañanas voy en bicicleta, y por las tardes me recoge en coche al salir del trabajo… “Now, how was your day, my sweet and hot Indiana Jones?” Carcajadas mil se mezclan con el viento… queda un mes de paraíso…

Los sueños se entrelazan con la vida real, y la puedes ignorar durante un tiempo, pero aún así sabemos que llegará el momento en el que alcancemos una encrucijada, y no quedará otro remedio sino tomar una decisión… mi visado vence en Julio, me tendré que ir… no hay otra opción…

Mi familia en aquel entonces ni siquiera sabe que soy gay… quedarme supone hacerlo como ilegal, y no poder volver… tengo que elegir entre Mark y la familia… Con veinticuatro años el miedo se multiplica, y no queda más remedio que hablarlo, porque en tres meses, y rebatiendo las teorías de muchos, ha surgido el amor… Mi caballero sureño lo entiende, ya lo sospechaba, es como yo y sabe sumar dos más dos, y sostiene mi mano, y su azul se humedece pues resulta más difícil de disimular que mi negro. “Tengo la solución”, me dice, “nos casamos”… si fuera posible hacerlo… Descubro la experiencia de hacer el amor entre lágrimas…

El fatídico día llega, y es él que me lleva al aeropuerto, me regala su anillo… cada paso es un desgarro, intento impregnarme de su aroma para quede para siempre conmigo…

Me abraza y susurra: “Recuerda que Tímidas introducciones dan lugar a tiernas eternidades” y finalmente lo entiendo. Se que me llevo su ternura, que me acompañará siempre donde quiera que este, me llevo sus ojos azules a través del agua, aquellos ojos que decidieron que lo que veían era especial, su desbarajustado pelo negro y su dulce sonrisa. El no se entera pero le dejo un pedazo de mi alma incrustado en lo más profundo de su ser, seré de por vida una persona incompleta pues esta mi elección.

 La vida es un camino interrumpido por encrucijadas, que en ocasiones nos fuerzan a anteponer las necesidades ajenas a las nuestras. Lo correcto tiende a entrever un cierto y palpable grado de dificultad. Quizás exista un mundo alternativo en el que Mark y yo acabáramos juntos, pero no fue este. Regresé a Charleston un año y medio después. Nadie me esperaba en el aeropuerto, nadie sabía que venía, amigos me recibieron con los brazos abiertos y contentos de verme. Descubrí a través de mi buen amigo Tucker, no me dio tiempo ni a preguntárselo, que Mark se había mudado a California. Recorrí todos nuestros rincones, pero el más especial y al que con más ansias me dirigí fue al lugar donde nos conocimos.

Cada paso me llevaba con decisión al Waterfront Park, como si intentará recoger algo que había perdido allí hace tiempo. Me senté en el césped, y contemplé desde el mismo ángulo el chorro de agua de la fuente, sin unos ojos azules que me contemplaran desde el otro lado. Me tumbé a contemplar las estrellas, preguntándome si el las estaría observando. Estoy convencido que hay lugares en los que se percibe la magia depositada en el pasado.

Imagino que existe alguien, a quien no conozco, que es el ser más afortunado del mundo, y espero que haga a mi caballero del sur muy feliz. A el le dedico mi simple y vulgar narración, que no es posible le pueda hacer justicia, porque el logró hacerme sentir como la persona más especial de este planeta. Solo espero que en ocasiones me recuerdes… pero sobre todo que seas feliz.

  Y es que la vida es como el cielo, cambia constantemente.


SOY RUBIA, INTELIGENTE, Y TENGO SUPERPODERES

 (ENTRADA 21)

 

Año 1995, a la edad de 22 años pase por una de esas crisis absurdas existenciales, y decidí que debía cambiar para siempre. Estaba harto de mi pelo negro carbón, y me dije a mi mismo conmigo mismo, seamos rubios…. Y es que siempre había tenido debilidad particular por los rubios… y mis mejores amigüitas eran rubias…. Y muy inteligentes por cierto, pobre del que diga algo en contra de las rubias en mi presencia… con lo cual yo no quería ser menos… Así que me dirigí a la peluquería que había en frente de mi apartamento, en la calle King, donde decidido y seguro de mi mismo solté: “¡Quiero ser rubio!”

 RUBIO 14-04-08.JPG  

¡¡No, este no fue el resultado!! Este soy yo en una fiesta hippy el año pasado cumpliendo mi fantasía de ser rubio… y por cierto al final de la noche mi fabulosa peluca había viajado por infinidad de cabezas…

Pero volviendo al año 1995 y a mi viaje a la peluquería… Esta la llevaba una chinita muy maja ella, que normalmente me cortaba el pelo, y me aseguró que no había ningún problema, sería todo un rubiazo… me pasó a un muchacho mu majo que empezó a echarme potingues químicos en el pelo, y poco a poco el pelo pasaba de un tono negro carbón, a uno castaño, a uno pelirrojo… pero fue entonces cuando la cocorota me empezó a escocer mucho… vamos me estaba abrasando el cuero cabelludo…. El muchacho procedió a lavarme el pelo que había adquirido un tono rojizo muy poco prometedor… y había llegado la hora del cierre… el joven peluquero me indicó que no me preocupase, el seguiría luchando por mi utopía dorada…

Y así comenzamos de nuevo, y mi piel ya demasiado sensible ardía bajo los efectos de los productos químicos mientras yo profería sonoros: “Ouch, Ouch, Ouch, Ouch, Ouch”… si hubiera sido un dibujo animado, se hubieran visto enormes cantidades de humo salir de mi cocorota mientras mis mejillas se ponían coloradotas.

Llegó un momento en el que tuvimos que rendirnos, mi destino no era el unirme a las legiones de atractivos rubios que imperan por el mundo, habiendo obtenido un discreto tono naranja metalizado para mi hermoso cabello…. Así que con dicho color me fui, ya que antes de volver a teñirme de morenazo (andever como nos complicamos la vida a veces), había que permitir que el cuero cabelludo sanase un poquito.

¡Si por lo menos con tanto producto químico hubiera mutado y adquirido algún tipo de superpoder! ¡Pero ni eso conseguí! El caso es que aunque mi entorno recibió con autentico shock  mi nueva cabellera naranja, hubo quien se acercó a mi alegando que le encantaba mi nuevo look…. Lo cual viene a probar que en este mundo hay gustos para todo….

Tres meses después (je, je, je, como en las películas), me tiñeron el pelo de negro carbón de nuevo, y jamás volví a experimentar con los tintes… la próxima vez que tuviera una crisis existencial, me refugiaría en el helado de chocolate.

 Aunque ahora, como consecuencia de dichas maquinaciones con los tintes, doce años después, tengo una calva en la cocorota (ojos que no ven…), y unas entradas disimulables ….. Y ¿sabéis que? Sigo estando fabuloso porque distraigo a la gente con mi enorme sonrisa… ¡ROWTLF!

MORALEJA: Acéptate a ti mismo, y la tonalidad de tu cabello… aunque adores a los que tienen otra tonalidad capilar….

 GRANDES SUPERHEROINAS RUBIAS

 SUPERGIRL

 SUPERGIRL 14-04-08

 Aquí podéis ver a Kara Zor-El, más conocida como Supergirl…. No se puede ser más guapa más lista, y fashion que Supergirl… No hay nada como tener buen gusto para salvar el mundo con un modeluchi compuesto por top kryptoniano de manga larga con puños dorados a juego con el dorado de su impresionante melena. Mega botas fashion de mattel a juego con capa, y minifalda para dejar a los super villanos con la boca abierta…. Encima es lista, pero lista de narices: solo deciros que en el momento en el que a su novio, Power Boy, se le ocurrió ponerle la mano encima… Supergirl agarró al chulito de marras y le dio una PALIZA para recordar… Solo a un imbecil se le ocurre ponerle la mano encima a una kryptoniana… ¡¡Supergirl es total!! Y Helen Slater que la interpretó en la peli de los años ochenta (No consiento criticas contra dicha película) mucho más todavía… os recomiendo el cristal de video semanal donde podéis ver un video musical molongo total de la mencionada película. Supergirl es simplemente ¡TOTAL! Y el año que viene cumple cincuenta tacos.

 CLAIR BENNET

CLAIR BENNET 14-04-08

Lo siento, pero si fuera heterosexual (en alguna realidad alternativa, porque en esta lo veo mu, mu difícil), yo querría una novia como Clair (Supergirl es mi prima, así que no puede ser)… porque es ¡¡¡supermegatotalfabulosaaaaaaaaa!!!

¿Qué me rompo una pierna? Me la vuelvo a colocar… ¿Qué me se sale la costilla flotante (¡tiembla Obregón!), me la vuelvo a poner en su sitio.

Y todo esto mientras cumple con la estresante tarea de ser animadora del equipo en el instituto, escapa de malvados asesinos psicópatas, supera con entereza el intento de violación del gilipollas de turno… (Nada como tener poderes de regeneración, coges al violador de turno en coche y te estrellas contra una pared para salir intacta después), y finalmente descubre el amor… si aún no conocéis la serie “Héroes”… no perdáis más el tiempo… engancharos a esta fantástica serie…

 MAGIK

 MAGIK 14-04-08

Es rusa, fue criada por demonios en una dimensión diabólica, miembro de los Nuevos Mutantes, y se pasó su vida de adolescente luchando contra ese lado oscuro que a fin de cuentas todos tenemos. Tenía la capacidad de viajar en el tiempo mucho antes de que Hiro fuese siquiera un concepto… Pero lo que más molaba era su “espada alma” que ardía con llamas blancas de Eldritch y podía romper cualquier hechizo… Además tiene un pedazo de chulazo por hermano que se convierte en un hombre de metal…

La pobrecita Illyana (nombre real de Magik) sucumbió al virus del legado que amenazaba  a la población mutante, pero… ¿Quién dijo muerte?… Ha vuelto a aparecer, intentando reconstruir su alma…

Los Nuevos Mutantes se comenzaron a publicar en 1983, eran adolescentes cuyo destino era ser la siguiente generación de X-Men… pero Magik era especial, por sus eternas dificultades, y su loable entereza para hacerles frente

MUJER INVISIBLE

 MUJER INVISIBLE 14-04-08

Susan Storm Richard es la leche en bote… casada con un genio, madre del que probablemente es el niño más poderoso del universo… estos hechos no han conseguido intimidarla en ningún momento. Ha pasado de ser el componente más débil de “Los Cuatro Fantásticos”, que siempre necesitaba que la rescatasen, a ser el más poderoso y que siempre saca a su familia de infinidad de apuros. Se pasa la vida calmando los humos de su hermano (también rubio por cierto), y evitando ss peleas con la Cosa. La aparente muerte de su marido no logró acabar con ella, que se puso al mando del equipo, y no cesó hasta probar que su esposo no estaba muerto. Cuando las cosas se ponen más difíciles, más entereza reúne esta mujer implacable… y pobre del que la cabree, porque si pudo derrotar a un Celestial, quien sabe de lo que es capaz… se rodea de campos de fuerza, se traslada en ellos por el aire, y todo esto sin despeinarse…

 Y POR ULTIMO… KA-ZAR

KA-ZAR 

¡¡¡Aaaarrrrrghhhh!!! Que puedo decir, Ka-Zar es mi novio, solo que todavía no es consciente de ello. Es todo un buenazo, y además esta buenazo, y encima señor de la Tierra Salvaje… solo se sirve de su impresionante agilidad y  habilidades atléticas, y tiene un tigre dientes de sable como mascota…

¿El problema? Que ya esta casado, y tiene un hijo…. Todos los buenos están pillados. Aunque ahora que lo pienso… ¡Yo no soy celoso!  ¡¡ROWTLF!!

 Cambiando de tema, como ya he mencionado antes en este blog, hace poco que mi fabulosa y extraordinaria sobrina  (siete años) intentó escaquearse de comer verduras en el colegio con una nota falsificada. Bueno, por fin he conseguido una fotocopia de la famosa nota, la he escaneado (la versión es bastante distinta de la que me he habían relatado, pero aún asín… ¡Es total!), y la cuelgo en el blog para que podáis reíros a gusto… Aunque sigo sin entender como han podido descubrirla

 FALSIFICACION 14-04-08 

Besazos y Abrazazos


HOY HACE DOS AÑOS, MI VIDA CAMBIÓ PARA SIEMPRE

   (ENTRADA 20)

 

Hoy no es un buen día, hoy no caben las risas o mis petardéces habituales, y descubro que no pasa nada. Es necesario que existan días tristes pues son los que nos hacen, más tarde, apreciar los alegres. Quién me haya leído sabe que soy hombre de fechas, y hoy hace dos años que mi vida cambió para siempre. Hace dos años era un día oscuro y lluvioso, no es que quiera parecer particularmente dramático, pero esto es un hecho. 

Llevaba tres meses sin salir correr, y esto para alguien que suda, corriendo, sus preocupaciones, y para quien el deporte supone un sano desahogo, suponía una frustración indescriptible. Estaba agotado, me costaba respirar, el más simple paseo suponía un esfuerzo inhumano. En marzo había ido a ver a mi medico de cabecera que me diagnosticó una neumonía viral mal curada, a raíz de una gripe en octubre, y después de varios intentos de recuperar la salud con distintos antibióticos, las cosas no parecían mejorar, con lo cual solicitamos una analítica completa para descubrir que me estaba ocurriendo. Es curioso como el miedo te embarga y mece de una manera embriagadora, cuando uno no es capaz de entender, o no quiere, lo que esta pasando. Pero aún así, mi mente empezaba a llegar a conclusiones que se negaba a aceptar, sobre todo después de que la amenazante sombra del cáncer hubiera sido descartada.

El seis de abril de 2006, a las seis de la tarde mi padre y yo nos dirigimos a la consulta para recibir los resultados. Llovía a cantaros, durante el camino noté como mi anillo especial resbalaba de mi dedo y cantarinamente rebotaba por la acera. Me dio igual, yo caminaba mientras mi corazón latía a cien mil revoluciones por minuto. La consulta estaba llena, pero en cuanto mi médico (todo un ángel) me vio me coló inmediatamente. Dispuestos a entrar, le dijo a mi padre que necesitaba hablar conmigo a solas. Entonces fue cuando supe lo que ocurría, y me derrumbe sobre la silla de su consulta.

Mi analítica no había llegado aún, pero habían llamado a mi médico desde el laboratorio… antes de que me lo dijera, lo hice yo: “VIH”.

 

Ella me miro con ojos de total compresión y apoyo, es indescriptible lo que unos ojos pueden transmitir en un momento determinado, mientras me preguntaba si lo sospechaba, y yo le indicaba que sabía sumar dos más dos. Se ahora que intentaba explicarme que las cosas ya no eran igual que antes, pero yo estaba bloqueado, mi mente y cuerpo no reaccionaban. Pero la cosa era más grave, tenía que irme al hospital inmediatamente. Se daba por sentado que tenía varias infecciones que me estaban consumiendo, y la razón por la que no tenía síntomas claros era porque mis defensas habían dejado de funcionar. No era solo VIH, era SIDA.

El cuerpo se vuelve rígido de una manera bastante curiosa, y antes de que uno se de cuenta, se ha convertido en una estatua, y la ignorancia le dice a mi mente que todo ha llegado a su fin. Ahora hay que comunicarle esto a mi padre, y no se como hacerlo, pero mi médico de la manera más desinteresada le hace entrar, y me ahorra las palabras. Me imagino lo que supone para unos padres el enterarse que algo así le sucede a su hijo, pero creo que nunca lo entenderé del todo. Lo que si se es que en aquel momento me sentí poco digno de ellos. Mientras mi padre, infinitamente más sabio e inteligente que yo, se informa, de lo que hay que informarse, mi mente sale volando y recuerda a aquellas personas que conocí y que pasaron por esto… y me doy cuenta de que por fin entiendo lo que se siente, la soledad absoluta, la esperanza quebrándose en añicos, soy el lazo rojo que he llevado en innumerables ocasiones, y me sorprende que no soy capaz ni de llorar.

Hay que pasar por casa, sigue lloviendo, el cielo esta tan negro que parece de noche, llegamos a casa, y hay que comunicarle lo ocurrido a mi madre… una vez allí me derrumbó, el miedo corre por mis venas a una velocidad de vértigo, y para mi sorpresa mi madre, hace acopio de total entereza, y me agarra de los hombros y me levanta, me fuerza a mirarla a los ojos, mientras me dice que esta ahí conmigo que no estoy solo, que  mi familia luchará conmigo (pero no me lo creo, estarán ahí, de eso no me cabe duda alguna,  pero no lo entienden, estoy solo y por primera vez me enfrento a un problema preguntándome si merece la pena luchar…)

Mi madre se queda esperando por mi hermano, para explicarle lo ocurrido, mi padre y yo salimos hacía el hospital. Sigue lloviendo, y el taxista no nos quiere llevar, cogemos el metro, pero solo llega a Plaza Castilla, putas obras, cogemos el autobús y por fin llegamos. La enfermera nos recibe y decide que no quiere leerse el informe, tenemos que contárselo… la enfermera no se entera muy bien e indica que no pueden  hacer nada, que tengo que empezar con antiretrovirales y eso no lo llevan el urgencias… mi padre pierde los nervios, yo miro al suelo… gracias al cielo llega un alma de verdad, que se lee el informe y expulsa a la niñata de la sala. Interrogatorio número uno: “No, no me drogo; no, no fumo; no, no soy alcohólico; si soy homosexual…. La enfermera lo apunta todo, me envía  a hacer otra analítica, otra enfermera decide que no quiere leerse los dos informes, y me somete de nuevo al mismo interrogatorio: “No soy drogadicto, no fumo, no soy alcohólico, sí, soy homosexual”. Hay que hacerme una radiografía, para ver como avanza mi neumonía que es lo más preocupante. El encargado decide que va a someterme de nuevo al interrogatorio de turno, leer es evidentemente cansino, respondo de nuevo como un autómata. Me quedo en la sala de espera de Rayos X, aislado de mi padre. Me doy cuenta de que he perdido mi colgante, una aleta caudal de delfín, es como si todos mis amuletos me abandonaran. Miro fijamente la pared color podrido que tengo en frente, y me parece ver mi propio reflejo mientras me pregunto como he podido llegar a esta situación, intento reconstruir mis sueños, pero me resulta imposible. Me pregunto donde estarán ahora, y que estarán haciendo todas aquellas personas que he conocido y formaron parte de mi vida… esa sala de espera en Rayos-X es como el mismísimo infierno, la soledad me abraza, como en otras muchas ocasiones, pero en estas ocasión duele demasiado, mientras pienso que no voy a poder… no voy a poder… no voy a poder… me siento realmente mal, pero sobre todo ESTÚPIDO, ¡como he podido ser tan estúpido! ¡Se supone que eras inteligente!…

Mi móvil vibra, mi padre me dice desde la sala de urgencias que me están llamando. Entramos, quieren que ingrese pero la neumonía no es avanzada, me dicen que no me preocupe que todo ira bien. Mi padre esta deshecho, no quiere dejarme, así que le miento, le digo que estoy bien, que no tengo miedo, y que nos veremos al día siguiente. Mi padre se va más tranquilo. Han pasado cinco horas desde que llegamos al hospital.

Me cambio y entro en la cama correspondiente, en una sala repleta de moribundos,  mientras tres médicos consultan un libro al pie de mi cama, y otro decide someterme por cuarta vez al mismo interrogatorio: “No soy drogadicto, no fumo, no soy alcohólico, sí, soy homosexual”. Una mujer me da medicación, pregunto que es, y me indican que antibióticos más potentes para hacer reaccionar mis defensas. Funciona, a la media hora me invaden los temblores, me toman la temperatura y tengo cuarenta y medio de fiebre. Rompo a llorar, estoy tan asustado, tengo tanto miedo, y es entonces cuando otra alma verdadera me coge la mano, y me dice con una voz dulce que todo va a ir bien, que lo que esta ocurriendo es buena señal. Yo no puedo hablar, solo puedo llorar y mis húmedos ojos negros le piden con la mirada que no se vaya, que se quede, y que sostenga mi mano, ella me entiende, y se queda y acaricia mi pelo con un efecto sedante, dios santo cuantas lágrimas tenía dentro, ella acaricia mi mejilla y su sonrisa me tranquiliza, me dice que entiende que las cosas parezca muy negras. Me explica que el VIH ya no es una sentencia de muerte, es una enfermedad crónica, y remite. Me susurra que las cosas volverán a la normalidad (esto no me lo creo), que llevaré una vida normal, que solo tengo que cuidarme, y por primera vez recibo humanidad desde que llegué  al hospital, aquella chica dulce ha logrado devolverme un resquicio de esperanza y consigo dormirme.

Al día siguiente me trasladan de hospital, en el que he pasado la noche están desbordados. Llego al nuevo, y primero me pasan por urgencias… si… otra vez el interrogatorio, descubro que los médicos tienen alergia a leer y contesto: “No soy drogadicto, no fumo, no soy alcohólico, sí, soy homosexual”.

Por fin me suben a mi habitación, la comparto con un hombre poco dado a palabras, y bastante borde, me imagino que lo estará pasando bastante mal también, así que respeto su silencio y ambos compartimos el mencionado silencio. Aprendo que los silencios tienen un intenso poder de comunicación. Llega mi nuevo médico…. Interrogatorio, otra vez… empiezan a tratar mis infecciones oportunistas, varias pastillas, y antibiótico intravenoso.

Mi familia me visita todos los días, mi hermano no dice nada, solo presiona mi tobillo desde el otro lado de la cama. Yo contengo las lágrimas, no quiero que mi familia me vea sufrir, quiero que me vean entero, capaz… ¡Fracaso! ¡Como pudiste ser tan estupido!

Ya es sábado, y todo esto empezó un jueves, me imagino que la gente estará bailando de copas con los amigos por Chueca, y aquí estoy yo, mirando las luces nocturnas por la ventana. Hablo con mi medico, le comentó el descuido hace ya diez años, como tuve monocleosis al poco tiempo del mismo, y me hicieron la prueba del VIH y dio negativa. Me pregunta si me la repitieron a los seis meses, y le digo que no… todo encaja… tiemblo ante la idea de que este maldito virus haya convivido conmigo diez años…

Al día siguiente me envían a la becaria (un presentimiento) para que me explique los misterios y secretos del VIH. Hay dos cosas que a partir de ahora dirigirán mi vida, uno es el nivel de CD4s (Células encargadas de la defensa del organismo), y el otro la Carga Viral de VIH en sangre. Me explica que una persona sana normal, suele tener entre  500 y 1000 CD4s (células defensoras) por milímetro de sangre. Se considera que existe SIDA, cuando el nivel cae por debajo de las 200 células y aparecen infecciones oportunistas. Mi cifra es 72 (por debajo de cien). Tengo las siguientes infecciones oportunistas: Neumonía por carini, Candidiasis Oral, Candidiasis Esofágica, dos parásitos intestinales, infección del papiloma en el cuello. No quieren comenzar con mis antiretrovirales (medicación contra el VIH) hasta que se hayan sanado todas las infecciones. Una buena noticia, mi carga viral no es muy elevada dadas las circunstancias, de algo sirvió llevar una vida sana. Con la información que voy recibiendo mi actitud empieza a cambiar, es evidente que las cosas han cambiado. Después de dos semanas en el hospital todas mis infecciones son erradicadas. La verdad es que me siento mejor, se nota la diferencia. Salgo del hospital y me siento cual preso tras ser liberado. Brilla el sol, y dejo que acaricie mi rostro.

  

Me siento en casa, ha llegado el momento de tomar decisiones, delante de mi tengo dos pastillas, una se llama Sustiva y la otra Truvada. Me tocará tomar ambas todos los días. Nada que ver con los cocktails de pastillas que había que tomar hace años… Me han avisado que la primera semana será algo complicada. Puedo elegir ahogarme en la autocompasión, o luchar, luchar por mi derecho a vivir, a disfrutar, a soñar… no soy tonto, se que va a ser difícil… Miro las dos pastillas que tengo en frente, y me vienen a la memoria todas aquellas personas que sucumbieron ante esta horrible enfermedad, que no tuvieron una opción, si yo me rindo ahora que las cosas han cambiado, estoy insultando su memoria. Recuerdo en particular a aquellos que yo conocía personalmente, y el valor que tuvieron siempre.

Uno siempre piensa cosas como: “Si esto me sucediera a mi, no lograría salir adelante”… pero a veces esas cosas ocurren, y nuestra actitud nos sorprende por ser radicalmente distinta a la inicial. Mi actitud me sorprende de una manera muy grata, decido luchar… Me siento tan estupido por haber acabado en esta situación, pero tengo que perdonarme, tengo que hacerlo por mi bien. Las pastillas se deslizan con dificultad por mi garganta, son enormes, me voy a dormir.

Los tres siguientes días son difíciles, mareos, nauseas. El primer día ha venido toda mi familia, hemos decidido ser abiertos con el tema con los familiares directos. Mi hermano me acompaña a comer. A penas mantengo el equilibrio del mareo producido por la reacción inicial de la medicación. Tengo que parar a sentarme, mi hermano me agarra del hombro, sobran las palabras… Los dos siguientes días observo como el mareo va desapareciendo, mi organismo se adapta.

La medicación funciona, en un mes mi Carga Viral es indetectable y mis CD4 se han disparado a 156… me voy notando mejor, puedo respirar, pero hay que tomar decisiones. Una es la actitud que voy a mantener con este virus como inquilino permanente. Mi madre me educó desde pequeño a llevar la verdad siempre como bandera, aunque en ocasiones resulte difícil, porque por lo menos al final del día nos miraremos en el espejo, y lo haremos con la conciencia tranquila. El frikky que siempre llevo dentro resurge y recuerda una cita de Albus Dumbledore en la película del Cáliz de Fuego: “Ha llegado el momento de elegir entre lo que es fácil, y lo que es correcto”. Si surge cualquier posibilidad, ya sea sexual, o sentimental… por muy difícil que resulte… la verdad ira delante.

Hablo con los amigos, narro lo ocurrido, para mi sorpresa descubro que algunos nunca lo fueron ya que dan un paso atrás… no quieren saber nada… desaparecen con falsa compasión…. No entienden que ni necesito, ni quiero compasión, la odio. Lo que necesito es comprensión algo que es radicalmente diferente. Pero la vida tiene una manera interesante de permanecer en equilibrio, y absolutos desconocidos deciden dar un paso adelante con decisión, y me tienden la mano… no tengo que salir del pozo solo… tiran de mi, ríen conmigo, lloran conmigo, se cabrean conmigo… básicamente definen lo que amistad debería ser siempre con sus actos.

Llega el verano… tengo que empezar a correr otra vez, necesito mi deporte para vivir, voy caminando hasta el parque de la providencia, y decido volver corriendo. Empiezo… el dolor es intenso, pero diferente, antes no podía porque estaba enfermo, ahora es la falta de  costumbre, mi cuerpo ha recibido una seria paliza y necesita tiempo, además han sido siete meses sin hacer deporte. Me falta el aire, me detengo, respiro, y dejo que la rabia se transforme en energía, y vuelvo a empezar, estoy corriendo… paro otra vez en la fuente, dejo que el agua corra por mi pelo y vuelvo a empezar. El viento golpea mi rostro, estoy vivo, empiezo a llorar, las lagrimas se deslizan por mi mejilla y parten volando llevándose el dolor… el olor del mar me ayuda… llego a la playa me tiro al mar el agua me rodea, estoy vivo…. Me río y lloro al mismo tiempo, vuelvo a recordar lo que es soñar… ¡No ha llegado el día en el que un virus elimine mi ilusión y mis ganas de soñar!

Mis CD4 en enero de estaban ya en 360, mi sida habiendo remitido hace ya un año, mi Carga Viral sigue indetectable, y mi vida es normal. Por las noches salgo a correr mis diez kilómetros diarios. La única dificultad, la vida social.

 Soy consciente de lo afortunado que soy. Me ha tocado vivir esto en una era en la que el VIH ya no es sinónimo de muerte, y los medicamentos no producen los abrasivos efectos secundarios que inicialmente se daban. También vivo en un país en el que la medicación es asequible. Pero el rechazo reflejado en el rostro de alguien que inicialmente se veía atraído hacia ti, es duro de digerir. La gente tiene miedo, y yo lo entiendo, solo ven el virus, no están informados… Pero entender algo no lo convierte en más fácil, me da miedo no encontrar a mi media naranja, me da miedo que mi inquilino me impida encontrar el amor. Pero yo no pierdo la esperanza, necesito creer que llegará el día en el que alguien me mire, y logre ver algo más que un virus, y detrás de mis ojos negros visualicen a aquel niño que soñaba con ser un superhéroe, salvar el mundo, y sobre todo… a aquel chico cuya única ambición era amar… sigue ahí, esperando, con fe en sus sueños, con fe en el amor… y es difícil, y en ocasiones me siento solo y echo de menos el contacto físico puramente pasional, y emocional. Pero elijo creer en el amor, y quizás todavía encuentre a alguien que llegado el momento acaricie mi mejilla con ternura.

Solo puedo invitar a la gente a no sucumbir al miedo…. Encontrar el amor es difícil, si lo hacéis y se trata de alguien como yo, no dejéis que un virus destruya algo hermoso, informaros, tomad precauciones, el amor tiene que ser algo lo suficientemente fuerte para destruir cualquier obstáculo, venga en la forma que forma.

¿Dónde estabais el seis de abril de 2006? Ese fue el día en el que Danny murió, pero, y para su grata sorpresa, logró resurgir de sus cenizas, y a fin de cuentas eso es lo importante…

Hoy aniversario de un día oscuro, el más oscuro de mi vida, no puedo evitar sentirme triste, algo deprimido… no pasa nada, estaré bien, sonreiré, bromearé,  volveré a ser un ocasional petardo, bailaré y en definitiva… viviré…

Seguiré caminando con eterna curiosidad preguntándome por lo que me espere a lo largo de mi viaje.

 “A pesar de todos sus alardes, la triste realidad del hombre, es que no puede escoger su triunfo. Solo puede escoger cómo se comportará cuando el destino llame a su puerta” (Héroes)